El fenómeno del superhéroe se asocia normalmente con el mundo del cómic moderno, y todo parece indicar que este medio es el principal entorno en donde se desarrolló y en donde se desenvuelve habitualmente. Sin embargo, cada vez son más las adaptaciones a la gran pantalla de estos estrambóticos personajes enfundados en sus coloridas mallas, y parece que esta tendencia no solo no va a cambiar, sino que va a ser este medio audiovisual el causante de un renacer de la mayoría de los clásicos personajes de los comic-books.
¿Pero esto qué es? |
Tal vez sea la crisis creativa general en la que nos vemos envueltos, junto con el avance en sentido contrario de unos efectos especiales generados por computador que han bajado los costes de producción necesarios para emular las hazañas realizadas gracias a los superpoderes, las causas de esta proliferación. Sin embargo, parece que estas adaptaciones adolecen en su mayoría de detalles que no suelen agradar al público más fiel, mientras que la critica y la incomprensión se adueñan del resto. Cambios de historia, de personajes, de imagen de los protagonistas, son habituales en estas adaptaciones. Además, las más famosas han acabado por reinventarse al poco tiempo, relativamente hablando, intentando mejorar lo que en su día no se acertó: Batman, Superman, Spiderman, Los Cuatro Fantásticos, Hulk, prácticamente no hay saga superheroica que no se haya visto sometida, o esté previsto hacerlo, a un replanteamiento.
Que duda cabe que el ansia recaudadora de las productoras logra que el más mínimo cambio en los caprichosos y maleables gustos de la masa consumidora, se convierta en pretexto para reinventar cuantas veces sea necesario lo que hasta ese momento era un personaje con años de solera en el mundo de las viñetas y los «bocadillos» de texto, con fieles seguidores que contemplan atónitos como el rodillo cinematográfico derrumba sus mitos juveniles, y editoras de cómics que adaptan sus clásicos personajes a la modernización forzada por la moda.
Puede que estos problemas de adaptación sean debidos también a que el cómic es un mundo imaginario, onírico y surrealista, cuyas características sean difícilmente aprovechables en otros medios. Hay que tener en cuenta que los inicios del cómic moderno en occidente tuvieron como uno de sus principales protagonistas a Yellow Kid, un chico cuyas conversaciones aparecían en su larga camiseta amarilla. El motivo de hacerlo así eran las limitaciones intrínsecas del medio que se utilizaba, que en lugar de convertirse en un problema, se transfiguraban de esta forma en una seña de identidad. ¿Alguien puede creer que unas simples gafas pueden ocultar la identidad real de Clark Kent?. No nos engañemos, esto solo puede ocurrir en un cómic. Adaptar a la pantalla en imágenes reales este tipo de detalles supone hacer desaparecer dichas señas características, y puede que en el fondo sea esto lo que ocurre con las actuales adaptaciones, que solo logran captar la atención de aquellos que ya iniciaron su andadura en el papel, mientras que el resto no entiende de donde sale toda esta gente vestida de forma tan hortera, por muchos superpoderes que tengan. Tal vez sea esto lo primero que haya que averiguar.
Artículo publicado originalmente en el blog El Fin de la Eternidad el 20 de marzo de 2010
(continuará)
Artículo publicado originalmente en el blog El Fin de la Eternidad el 20 de marzo de 2010
https://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/los-superherores-se-van-al-cine.html?showComment=1290949941704&m=0#c6751500919550406046'> 28 de noviembre de 2010, 14:12
Al hilo de lo que comentas en el último párrafo, ese es uno de los principales motivos por los que los colores brillantes de los trajes y/o cuerpos de los super-héroes tienen mucho más sentido vistos a través de las páginas de un cómic que vistos a través de imágenes "reales" en movimiento, pues este uso de los colores primarios se debía a los antiguos y baratos procesos de entintado de papel que persistieron durante montones y montones de décadas. Es decir, que se trata de un detalle que forma parte de la propia indiosincracia de ese medio artístico, el arte secuencial. Por eso, a la hora de enfrentarnos a una adaptación, es importante CONOCER cuales son las características únicas e intransferibles de cada medio, para saber qué reglas hay que romper y cuáles no.
Que muchos fans alcen sus griteríos sólo por que se cambien los colores o aspectos de los super-héroes al pasarlos al cine no significa nada, porque tan sólo son detalles superficiales (como los frikis de 'El Señor de los Anillos' que se quejaban de que "tal personaje no viste asín", o "Faramir no es tan malo", o "los elfos nunca estuvieron en el Abismo de Helm"). Lo peor, es cuando una adaptación parece ser muy "respetuosa" con un cómic sólo por que lo clave visualmente, pero lo altera en su contenido. Ese es en mi opinión, el peor y más extendido MAL dentro de este COÑAZO de moda de adaptarlo TODO a imágenes. Un paradigma es '300', que finge ser "fiel" al cómic de Miller sólo porque casi lo utiliza de Storyboard, pero al que le meten una sub-trama vomitiva y políticamente correcta que no hace más que empañar la esencia primaria y bestia de la obra original. Lo mismo sucede con otras como 'Kick-Ass' o 'V de Vendetta', que por muy fieles que sean visualmente, acaban por pervertir los mensajes de las obras originales a veces incluso para decir exactamente lo contrario. Sin embargo, si hubieran querido fijarse un poco más en el contenido, en la esencia, 'V de Vendetta' podría haber sido hiper-fiel al magistral cómic de Moore aunque el personaje fílmico llevara una careta de "Hello Kitty" en lugar de la de Guy Fawkes...
Es decir, que en las modernas adaptaciones, la costumbre es hacerlo todo al revés: respetar lo visual, pero pervertir el contenido. Así, se extiende entre la mayoría desconocedora ese estúpido cliché de que los cómics son todo continente y nada de contenido, cuando realmente no es así ni por asomo.
https://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/los-superherores-se-van-al-cine.html?showComment=1290951212187&m=0#c4426623821643325071'> 28 de noviembre de 2010, 14:33
Gracias por advertir ese pequeño pero importante detalle del color de los primeros cómics. Pretender llevar un cómic a la pantalla grande de forma que sea igual en todo, es visto desde cierto punto de vista, un absurdo. Entiendo que si se se hace una película , se está haciendo otra cosa distinta a un cómic, independientemente de si está basada en el, en un libro, o en la vida real. De esta forma, hay que reinventar algunas cosas y dejar lo que, como dices, sea la esencia del mensaje, pero contado arreglo a las cualidades del nuevo medio que se utiliza.
https://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/los-superherores-se-van-al-cine.html?showComment=1290951983610&m=0#c6086133464328730987'> 28 de noviembre de 2010, 14:46
Tú imagina que se hiciera un cómic de 'Ciudadano Kane', de 'La soga', de 'Dr. Strangelove', de 'Barry Lyndon', o de cualquier película de David Lynch, manteniendo lo más posible la misma planificación. Pues hacer lo contrario es exactamente lo mismo: un absurdo. Pero mucha gente no lo entiende... o matizando: a muchos directivos y empresarios del cine NO les interesa entenderlo.
https://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/los-superherores-se-van-al-cine.html?showComment=1311204532059&m=0#c4917339174712830070'> 21 de julio de 2011, 1:28
Pardiez, Lino... estaba a punto de hacerte un comentario a este mismo post en tu blog Eternidad, creyendo que este artículo nunca lo habías llegado a publicar aquí también. ¡Vaya memoria la mía! XD
Para complementar ese comentario mío de Noviembre, me gustaría comentar dos cosas más.
En primer lugar, que al margen de la moda, otra de las causas por las que yo apuesto a que últimamente se adaptan tantos cómics a la gran pantalla es algo que yo defino como una especie de creencia bastante extendida de que el cine es algo así como el "arte definitivo", un arte que debe estar por encima de otros claramente inferiores (es ironía) como la literatura o el séptimo arte, y que provoca que cualquier obra de referencia que destaque en cualquiera de esos otros artes, tiene que funcionar por cojones trasladada al cine. Cada vez que cualquier cosa es un gran éxito en otros campos, debe haber infinidad de "Suits" (o trajeados) en despachos de la Industria desesperados por hacerse con los derechos de tal obra para trasladarla al cine. Esto es, en fin, ante todo, una obvia estrategia mercantilista, pero el problema más grave que yo le veo es la cantidad de gente a la que suelo oír decir o escribir "pedazo película se podría hacer con esto" cada vez que se refieren a un libro o un cómic (o ya incluso hasta una serie de TV) que sea de su agrado. Y ya empiezo a estar un poco harto de eso. "¿Por qué leches no disfrutas de esa obra tal y cual está gestada y dejas de pensar en el cine, papanatas?". Es como una manera inconsciente de admitir que dicha obra es imperfecta, porque claro, "en película tiene que quedar mejor".
Y lo segundo que te quería comentar es que, si te gustó la explicación para los colores brillantes típicos de los superhéroes del mundo del cómic, te recomiendo una obra maestrísima con la que puedes aprender muchísimas curiosidades más (y como reza en la contraportada, al acabarlo no volverás a ver un cómic de la misma manera). Hablo de 'Understanding Comics' (aquí traducido como 'Entender el Cómic', distribuído por Astiberri), de Scott McCloud. Sinceramente, uno de los mejores y más entretenidos tratados acerca de ARTE (así, en general) que he leído en mi vida. No te lo pierdas ;-)
http://www.astiberri.com/ficha_prod.php?cod=entenderelcomic
https://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/los-superherores-se-van-al-cine.html?showComment=1311257434441&m=0#c2962418577892909435'> 21 de julio de 2011, 16:10
¡Boh! para memorias desastrosas la mía. Respecto a tu comentario, interesante y profundo, como nos tienes acostumbrados. No sabría decir cuál es el origen de esa moda de la que hablas en la que el cine se considera como dices el «arte definitivo», pero ciertamente, parece que así es. Me inclino por pensar que este medio es más potente en algunas cosas, me refiero a la capacidad de «ponérselo fácil» al espectador. Quiero decir que la literatura, por ejemplo, por fácil que se lo intentes poner al usuario/lector, siempre va a necesitar más esfuerzo por parte de este que sentarse en una butaca a dejar que «te lo den hecho».
Claro que esto no tiene porque ser así, pero de esta forma es más sensible a esas prácticas mercantilistas que mencionas. La potencia comunicativa visual del cine se mal emplea para pura y simplemente, ¡¡ganar pasta, wuahahahaa!!
Ejem, pues eso.
https://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/los-superherores-se-van-al-cine.html?showComment=1311331621699&m=0#c8527420560890492721'> 22 de julio de 2011, 12:47
¡Ah!, gracias por el enlace. Le he pegado un vistazo y me ha gustado. Saludos