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Espiral Ciencia-Ficción, número 58; Páginas: 328, PVP: 15 EUR; Portada:Koldo Campo; Fecha de aparición: Abril de 2016 |
ARGUMENTO
Todo
candidato a un cargo público debe someterse a una prueba que certifique que no
es un psicópata. Su fin: impedir que los sujetos peligrosos ocupen puestos de
poder. ¿Qué cualidades definen a los humanos y por qué el mundo parece estar
dominado por monstruos? El doctor Albino se gana la vida reconciliando a
parejas en crisis, gracias a una tecnología pionera de estimulación neural que
ofrece resultados sorprendentes. Andrés, psiquiatra que realiza pruebas con un
escáner cerebral para descubrir a los cerebros fríos, intenta que su esposa
Ester vuelva con él, pero hasta ahora ha fracasado. Albino es su última
esperanza de recuperarla. Tomar atajos en el camino a la felicidad tiene un
precio. ¿Estarías dispuesto a engañar a tus seres queridos para lograrla? ¿Elegirías
ser feliz a cambio de sacrificar tu libertad?
RESEÑA
A
mi entender, nos encontramos ante una novela que combina la parte hard con la
literaria; es decir, contiene una gran dosis de ciencia ficción dura, pero al
servicio de la historia, no como eje predominante de la novela. Esto es un mal
que muchas veces se le ha achacado a la ciencia ficción dura; que muchas veces
deviene en un mero expositor de las ideas que el autor quiera comunicar, de los
posibles avances científicos, dejando de lado la parte literaria (es decir, sin
preocuparse de que sea una narración fluída, de hacerla interesante para el
lector), e incluso de la trama que, en teoría, debería servir de base a la
novela. Aquí no; en esta novela encontramos varias tramas paralelas, diferentes
escenarios (que incluyen la política, la religión, la familia, la ciencia, el
amor, la delincuencia en diferentes escalas, la realidad virtual, etc), y una
serie de personajes que se mueven por ellos, también de diferentes niveles y
clases, cada uno con sus motivaciones y características que lo definen y ayudan
a situarlo en su escala determinada.
Me
consta que una de las grandes tareas del autor es la documentación; por ello el
sesgo de ciencia ficción dura que adquiere la novela, en este caso en las
ciencias médicas y en las nanotecnologías; las pruebas a las que deben someterse
los aspirantes a políticos, la estimulación neuronal para reconciliar parejas,
las sondas conectomas que se aspiran
como polvo, y se reensamblan en el cerebro del sujeto, reconfigurando su
funcionalidad, etc. También en otros aspectos como la realidad virtual, la
informática a alto nivel (programaciones, pirateo, tecnología inversa…). A todo
esto, hay que añadirle las diferentes relaciones entre los protagonistas (podríamos
decir que es una novela coral), un gobierno de clara ascendencia democristiana que
por un lado confabula hacia su propio interés, jugando con ventaja al controlar
las pruebas para poder ser político, mientras que por otro persigue y penaliza
a quien trata de aprovecharse de dicha circunstancia. Además, ese gobierno trata
de influir, mediante la nanotecnología y la neurología en la población, tanto
para favorecer sus intereses políticos, como la de las empresas que les apoyan
o de las que, directamente, son propietarios. Evidentemente, hará un grupo que,
casi con las mismas armas, luche contra estos. Y en esta contienda, habrá daños
colaterales; algunos de los implicados tomarán conciencia de todo esto,
mientras que otros los considerarán simples números: de eso se trata en
principio, de que en política no haya “psicópatas”, cerebros fríos, que se
aprovechen de la gente sin sufrir remordimientos. Pero como hemos dicho… hecha
la ley, hecha la trampa (aunque otra facción del gobierno persiga estas
trampas).
En
medio de todo esto, historias de amor, de reconciliación, de venganza, de
mafias organizadas, de espionaje y contraespionaje, de avances científicos, de
cambios en la personalidad, etc.
Una
novela que aúna los avances científicos con la acción y diversas historias que
confluyen en última instancia, hacia un final común… que después de todo lo leído
se resuelve un poco…no precipitado, esa no sería la palabra, sino tal vez
demasiado rápidamente; y voy a tratar de explicar la diferencia:
precipitadamente sería que sin llegar a atar todos los cabos, sin amarrar del
todo las situaciones, legáramos al final, mientras que rápidamente es que todo
está adecuadamente atado y cerrado, pero que nos sabe a poco, después del interés
con el que hemos seguido las diferentes tramas y la confluencia de ellas. Es
decir, todo acaba atado y bien atado, el final es adecuado y coherente con todo
lo que hemos estado leyendo, pero tal vez echemos de menos un poco más de
desarrollo en esa parte final (como digo, tal vez esa impresión venga dada
por el interés con que hemos seguido todo lo anterior, lo que hace que quizá
nos hubiera gustado seguir un poco más).
Así,
que interesante novela que aúna una parte tecnológica (neurología, nano
tecnología, realidad virtual, psiquiatría, etc) con otra más de acción e intriga (mafias,
extorsiones, intriga política, …).