A donde sólo la imaginación puede llegar
El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace (2012) de Christopher Nolan.
Las películas son testimonio de la época convulsa que vive la sociedad que las realiza. Christopher Nolan inyectó “realismo” a una saga, la del "caballero oscuro", sometida a los delirios góticos de Tim Burton primero (un tipo capaz de lo mejor y lo peor), e infantilizada por los excesos de Joel Shumacher después. Nolan creó un Batman creíble que bien podría cruzarse de casualidad con cualquiera de nosotros por la calle. Reduciendo al mínimo los elementos “fantásticos” a fin de dotar a su enfoque de la saga de una sensación de realidad, de temas y sujetos que podríamos encontrar en la vida real, realmente inquietante.
Nolan puso el listón de la saga muy alto con la excelente segunda entrega, tras Batman Begins (2005) con El caballero oscuro (2008), mítica desde el momento de su estreno por la interpretación magistral que el fallecido Heath Ledger hizo de "El Joker"; mitad jefe mafioso, mitad psicópata terrorista, a años luz de los excesos de un Jack Nicholson que a manos de Tim Burton –para un servidor- no pasaba de ser un payaso grotesco (la contención nunca ha sido el fuerte de este rey del exceso).
El fantasma del 11 de septiembre sigue planeando los Estados Unidos y la tercera entrega de Batman es fiel reflejo de esa paranoia por la seguridad y el miedo al caos que se ha apoderado de la sociedad USA. Nolan se inspira libremente en el Charles Dickens de Historia de dos ciudades para imaginar a un líder fanático, Bane (Tom Hardy, el futuro Mad Max: fury road de George Miller) que en nombre de los criminales, los desfavorecidos y los miserables, pretende someter al caos a Gothan city. ¿Una alusión al fantasma de Osama Ben Laden?; quien sabe. Pero me resultó imposible no pensar en ello, ya había alusiones al tema en la figura del Joker de Heath Ledger.
Caída, redención y ascensión de Bruce Wayne/Batman a través del sufrimiento (brillante interpretación de Christian Bale, uno de mis actores favoritos, para qué negarlo) tras ser despreciado por la sociedad corrupta que pretendió proteger. E interesante nuevo enfoque de Catwoman, encarnada por la discreta Anne Hathaway, que aquí realiza su mejor interpretación. Todo respira sobriedad, contención. Nolan nunca abusa de efectismos o golpes de efecto. No se recrea gratuitamente en sus logrados efectos visuales ni en una brillante escenografía que se apoya más sobre escenarios reales (Nueva York, Los Ángeles, Pittsburgh) que sobre brillantes decorados que demuestran un presupuesto más que generoso; sobre 250 millones de dólares frente a los 185 de la segunda entrega.
Acierto de casting desde Gary Oldman (Gordon), Morgan Freeman (Lucius Fox) y Michael Caine (Alfred) actores fijos en la saga a recién llegados como Marion Cotillard (Origen de Nolan) un recuperado Mathew Modine (La chaqueta metálica) o Joseph Gordon-Levitt que ha pasado a ser uno de mis actores a tener en cuenta y sobre el que recae la principal sorpresa para los fans de nuestro querido personaje… No señores amantes de los spoliers, no pienso decir nada.
Con David S. Goyer al argumento y Jonathan Nolan (hermano de Christopher, al guión), Hans Zimmer a la música o Nathan Crowley al diseño de producción; Christopher Nolan con sus ocho películas en su haber, con joyas como Memento (2000) u Origen (2010) se revela uno de los realizadores más notables en un panorama no muy dado a alegrías como el Hollywood actual, dado a los excesos gratuitos de los presupuestos sobre 200 o 300 millones o la eterna obsesión por la taquilla y la recaudación (el público adolescente). Algo que también afecta a Nolan, para qué negarlo, realizador de blockbusters, de calidad, pero blockbusters al fín y al cabo.
El cine es un lugar que todos adoramos, olvidamos que la vida real puede golpear brutalmente incluso en tal apacible lugar y en el estreno en un cine de Denver (Colorado), un tarado mental con un fusil automático desató la tragedia. Cuando lo imaginario y lo real entran en colisión, lo real se impone y lo imaginario sale perdiendo.
A la memoria de las víctimas de Denver.
Jorge Zarco Rodríguez
El libro del que estáis a punto de leer la reseña se trata de una recopilación, de los autores de NOCTE, con relatos seleccionados en convocatorias abiertas, incluso ganadores de las mismas. Es decir, relatos avalados por su trayectoria en certámenes y concursos. Las página finales de la presente obra contienen, a modo de apéndice, una sección donde se habla un poco de los autores, y éstos comentan algo sobre la obra incluída aquí.
Empezamos con un prólogo del actual presidente de NOCTE, Juan Ángel Laguna Edroso, hablando de los responsables del volumen (editor y recopilador), y de las “esencias” presentes en los relatos seleccionados.
En cuanto a los relatos propiamente dichos, en primer lugar tenemos BOLA DE MIERDA, de Emilio Bueso: Con un léxico desenfadado, accesible y ameno, que a veces incluso ralla lo cómico (con ciertas cuñas como “Bola de mierda” o “Abuelo Cangrejo”, consigue enganchar al lector, que espera retomar su lectura sin imaginarse el destino final –y fatal- de bola de Mierda. Un relato que se acerca a lo cotidiano, al “día a día” del protagonista (y en especial, a sus “noches a noches” en su “urna de cristal” del parking donde trabaja. El misterio comienza con la aparición de “Abuelo Cangrejo”, y la emoción empieza cuando “Bola de Mierda” empieza su trayectoria marcha atrás. Para los más aprensivos, el “terror” se podría incluso sentir y oir, como si estuviéramos viéndolo en una película de terror, o en un “thriller”, durante los diálogos entre bola y los (supuestos-reales) muertos, así como con la descripción de estos (sólo sus ojos rojos). Es un final, así como los diálogos precedentes, casi “in-creíble” y atípico, que pudee corresponder al perfil de una persona esquizofrénica, oyendo voces (y contestándolas), y a la vez profundamente deprimida que finalmente decide acabar con todo, harto de esa bola de Mierda que es él mismo (o así se siente), y la vida malograda que llevó, y que lleva. Un relato con matices psiquiátricos y en el cual nos preguntamos si tal vez todos seamos meras Bolas de Mierda moviéndonos por inercia rotativa, para poder subsistir en este “bola de mierda” que es el mundo o, incluso, la vida.
En LA NOCHE DE LA SANGRE, de David Jasso, entraremos en una historia que mezcla lo tribal, con los seres sobrenaturales, y la fantasía (o más bien, entroncando con la temática del presente volumen, el terror). Mientras vamos leyendo lo que creemos que será una historia de sacrificios rituales para el bien de la comunidad, el autor nos va llevando hacia un giro final que nos sorprenderá, y veremos que realmente, el sacrifico es mayor de lo que pensábamos, asistiendo a un epílogo donde la supuesta esperanza se funde con el terror, y el ciclo nunca parece acabar, aunque anda sea como pensábamos en un principio.
LA APERTURA SLAGAR, de Santiago Eximeno y Alfredo Álamo, juega (como le gusta a ambos autores), con las reglas de un juego de mesa, y con dimensiones desconocidas que se abren y se cierran según las probabilidades de dicho juego. Esas puertas pueden traer seres desconocidos, a los que sólo los muy valientes pueden derrotar, en su terreno y con sus reglas.
Pasamos ahora al relato de Sergio Mars, YAMATA-NO-OROCHI, el homenaje del autor al escritor de Providence, Howard Philips Lovecraft. Sergio maneja muy bien la narración, (tanto aquí como en otras obras que hemos leído suyas), así como las descripciones. El mismo autor nos dice que este relato se basa en la segunda parte de la Llamada de Cthulhu, pero potenciando el sustrato científico. Pero más allá de una buena narración, y unas excelentes descripciones, el relato de Sergio Mars poco más ofrece, aunque también es verdad que otros relatos basados en el mundo de Lovecraft, y aparecidos en famosas antologías no ofrecen mucho más.
SCHLITZE, de Javier Quevedo Puchal, homenajea a La Parada de los Monstruos (Freaks; Tod Browning 1932). En este caso, la carpa de un circo sirve de marco para una historia de amor (¿no correspondida?) sangrienta y truculenta, de un mago con ciertos tucos “extravagantes”, cuanto menos.
HACIA EL SUR, de Juan de Dios Garduño; podríamos considera un relato que continúa donde acabó LA CARRETERA, la exitosa novela de Cormac McCarthy, ganadora de un premio Putlizer en 2007, y trasladada al cine pocos años después. Una continuación, o tal vez allá donde el autor no se atrevió a llegar originalmente, y que Juande no duda en hacer avanzar, y mostrarnos algo más de lo que McCarthy no quiso o no pudo mostrarnos.
EL CONTADOR DE PERSONAS, de Roberto Malo. Una historia entretenida en la que el lector se va dejando llevar por el recuento, y las características de las personas que van entrando a la sala donde el contador, personaje anónimo, va cumpliendo su función, hasta que, sin darse cuenta, llega el punto con el que no contaba; ese punto y final que no dejará al lector indiferente, y para el que no estaba preparado mediante la lectura previa…
TODO ES EMPEZAR, de Pedro Escudero, es una historia cuya temática hará que el lector se imagine que está en el cementerio de su propio pueblo. Al fin y al cabo, todos los cementerios son casi idénticos… al menos en cuanto a su finalidad. Curiosamente, el carácter de los enterradores o “guardianes de los muertos” acaba pareciéndose también. Lo que ocurra –o tal vez no- dentro del recinto, es asunto de ellos, los enterradores, que lo llevan en la sangre. Y así sucede, con sus relaciones, tanto en un lado como en el otro de la vida… y no todos están bien dispuestos para encarar esa verdad.
COMER, de Óscar Bribián, nos relata la llamada a altas horas de la madrugada a la policía, lo que hace que casi sin quererlo, se forme una especia de misión policial. Y aúna aquí el relato sobrenatural, con el suceso real de un suceso conocido por el autor; el de un perro que se comió a su dueño, y vagaba por las calles de Zaragoza. Así, desarrolla el autor a partir de esa “anécdota” un relato donde se entremezcla lo urbano de las patrullas policiales nocturnas, con un suceso perturbador y terrorífico.
En SED, de Fermín González Moreno, nos encontramos una Zaragoza (curiosa la elección y colocación de este y el anterior relato, ambos situados en la capital maña, y con esos títulos) en cuarentena al haber sido envenenada el agua potable. A partir de ahí, se convierte en una ciudad casi post-apocalíptica, en la que las relaciones humanas van cambiando, y los valores humanos van mudando conforme la situación se deteriora. Es decir, el punto de partida del relato realmente nos conduce a observar cómo cambia el comportamiento humano cuando las reglas del juego se trastocan.
PREMIERE, de Rubén Sánchez Trigos, está estructurada desde el punto de vista de una investigación, de un interrogatorio al único testigo/superviviente de una masacre. Un acomodador, ciego, contratado ex profeso para quemar la película al acabar la proyección. Pero el terror se desata, y se inicia la investigación; porque, además, anteriormente todo el equipo de grabación de esa película, había fallecido en extrañas circunstancias. ¿Cual es el secreto del filme; qué pasó durante la proyección del mismo?
LA SENDA INFINITA, de Jose María Tamparillas sigue con el tema cinematográfico iniciado con el anterior relato; asistimos al declive de un viejo director de cine, a sus horas finales. En este caso, en torno a una conversación/confesión, también rememoramos el rodaje de una película maldita, rodeada de infinidad de incidentes. Y, en este caso, son los fantasmas del pasado los que retornan para atormentar las pesadillas del viejo director, dado que no fue en absoluto, como su “confesión” indica, inocente de todo lo que ocurrió.
Terminamos con SECUENCIA, de Joe Álamo. El recopilador se guarda un hueco para su propio relato, en el que asistimos a un bucle temporal en la que alguno de los implicados es consciente del mismo, y lucha para poder romperlo, mientras que algún otro no cree en absoluto anda de eso, por lo que no prestará su ayuda, y el bucle seguirá. Además, ciertas confesiones hacen que el trato entre personajes sea aún más complicado, por lo que la salida del bucle se torna cuasi imposible. Ambientado en un bar, este relato, conociendo a Joe, podríamos emparentarlo con otros relatos e incluso novelas suyas; el bar puede se el “famoso” El Piojoso”, aparecido en Penitencia, y en El Enviado, así como en otros relatos sueltos del autor.
Acabamos así esta extensa reseña de esta muy buena recopilación; irregular, como siempre que se da una recopilación, máxime cuando esta se compone de varios autores; pero en este caso, como decíamos al principio, viene avalada por la selección de relatos previamente premiados, finalistas, o seleccionados, en diversos Certámenes, de prestigio tales como Ignotus, Domingo Santos, Calabazas en el Trastero, etc.
Cristina Pérez Moráis/J. Javier Arnau
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Siete cuentos terroríficos inspirados en leyendas fantásticas: lo mejor del misterio y el terror tradicional
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arece que fue ayer cuando BEM on Line apareció en la Red aquel frío mes de noviembre de 2003, Y si añadimos a este periodo los 10 años de BEM en papel no está mal, no señor, el tiempo que llevamos en esto. Parece que fue ayer... pero han sido muchos meses haciendo aquello que nos apasiona, a pesar del mucho trabajo y esfuerzo que ello conlleva. La verdad es que no sabemos cuantas palabras habremos publicado durante todo este tiempo en BEM on Line; probablemente más que las que publicamos en la etapa de papel. Un montón de palabras, de líneas, muchos kilómetros de fantasía y ciencia ficción....