La información es hoy un bien tan tangible y valioso hoy como lo fueron el oro, el carbón o el petróleo en otros momentos de la Historia. La humanidad ha pasado de lo tangible a lo etéreo y abstracto, sin que nos hayamos dado cuenta. Puede que todo comenzase con el vapor con el que funcionaban las máquinas de la Revolución Industrial, alimentadas por el entonces preciado mineral negro y que dio paso al desarrollo de la termodinámica y la
entropía. Este fundamental concepto de la física se aplicaba
en sus inicios a los gases, pero posteriormente han surgido
teorías que relacionan la información con la materia a través de él. Poco a poco, esta nueva manera de ver el mundo abría un sin fin de posibilidades, algunas de las cuales ya estaban presentes en la ciencia-ficción y otras no han tardado en hacerse un hueco en el género.