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- Tyrannosaurus Books
- Género: Terror, Pulp.
- Páginas: 278
- Formato: 148 x 210 mm.
- Interior: papel novela (80gr.) en blanco y negro
- Encuadernación: rústica, fresada.
- Portada: color (300 gr.), laminado mate con solapas.
- Fecha de publicación: diciembre 2015
- ISBN: 978-84-944756-2-7
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MONSTERSUNLEASHED pretende trasladar al papel la experiencia de estar viendo una
película grindhouse a través de novelas pulp protagonizadas por monstruos
clásicos alejados de su concepción original y situados en ambientes y
desarrollos más propios del cine de exploitation que de la literatura clásica
de terror.
Sherlock
Holmes contra Nosferatu es el número 5 de la colección
SINOPSIS:
Peter Valentine todavía no ha cumplido los treinta y
ya ha alcanzado el sueño de su vida: liderar la banda de rock más grande del
mundo (o al menos la que más discos vende). Lamentablemente, cuando todo el
mundo espera su obra maestra, se queda seco de inspiración. Así que decide
recluirse en la vieja mansión escocesa de un antiguo gurú satánico con una
buena cantidad de heroína para atraer a las musas. Pero su viaje interior será
interrumpido por un extraño visitante que lo sumergirá en una epopeya de
misterios que comenzará en la
Primera Guerra Mundial y terminará en el salón de su casa, en
una sangrienta lucha épica entre el más genial de los detectives y un depravado
ser del más allá más endiosado que una estrella de Hollywood puesta de coca.
¿No
querías inspiración, Peter Valentine?
RESEÑA:
En
este mismo blog ya hemos comentado todos los números anteriores de la colección,
y ahora toca esta novela de Toni Bascoy, la primera obra de ficción que
publica.
En
este caso, la novela, contada en primera persona, se divide en al menos dos
“voces”, que nos llevan desde la primera guerra mundial, hasta los años 70 del
pasado siglo. Una de ellas es la de un personaje que durante la guerra conocerá
a un extraño individuo que resultará ser Nosferatu; la otra es la de Peter
Valentine, líder de la mayor banda de rock de los años setenta. Peter se
recluye en una mansión -que fue propiedad de un “mago”-, refugiado en las
drogas en busca de inspiración para su próximo disco, que le ha abandonado en
el momento en que más necesaria le es. Ésta parte de la narración, a los
amantes del rock nos recuerda poderosamente a grupos como Black Sabbath (en 1973, tras el éxito de sus
cuatro primeros discos, y no consiguiendo inspiración para su nueva obra –en
parte debido al abuso de drogas- alquilaron un viejo castillo inglés, donde
recuperaron la inspiración trabajando en las mazmorras. De ahí salió su exitoso
Sabbath Bloody Sabbath, el primero que recibió críticas positivas de la prensa
especializada), y Led Zeppelín (Jimmy Page, guitarrista, estuvo muy
interesado por la vida y obra del ocultista Aleister Crowley , llegando a comprar su mansión, en la que murió
el batería Bonham). Hay otros datos que nos recuerdan a estas bandas (denuncias
por plagio, etc), además de nombrar a otras bandas y músicos del ámbito del rock,
lo que rodea a la novela de un cierto halo de “verosimilitud”.
Por
otro lado, la historia del personaje que
descubrirá a Nosferatu, alrededor del cual se eregirá una “religión”, una iglesia del mal que exigirá sacrificios
humanos, y cuyo máximo representante será el ocultista que más tarde será
propietario de la mansión que alquilará Peter Valentine. La identidad de ese
personaje, que será la otra voz de la novela, nos será revelada en la parte
final de la misma, gracias a la intervención de Holmes; éste coincidirá con
Valentine en la mansión, y le hará partícipe de cómo volvió a la actividad tras
décadas retirado, tras la muerte de Watson… y de cómo es posible que tenga más
de cien años… En este momento asistiremos a un “típico” caso de Sherlock Holmes.
Pero, a pesar de que es una narración interesante, y que casi valdría para una
novela por sí sola, corta un poco la progresión de la novela, en la que se han
ido alternando las voces de los dos protagonistas, pasando aquí a una extensa
crónica del último caso del detective, evidentemente relacionada con todo lo
leído hasta el momento, y con lo que ha de suceder hasta el desenlace final de
la novela. El caso que después, con las revelaciones de las identidades de
algunos de los personajes, y con la ilación de los hechos, todo adquiere
sentido; pero justo en ese momento nos parece un corte un tanto brusco que
cambia el estilo utilizado hasta entonces, y (parece que) deja de lado a
algunos de los personajes protagonistas hasta ese momento de ruptura en la narración.
Pero, como digo, todo se compensa cuando al volver a las dos voces, a la que se
añade la tercera (incluso la cuarta, pues a la de Holmes se añade la de su ayudante, que también tiene
su propia historia que aportar), se va desenredando la madeja, y la historia de
Nosferatu y su “descubridor” se entrelaza inexorablemente con la de Holmes y,
por supuesto, con la de Peter Valentine.
Además de ese halo de realidad que hemos comentado que impregna la novela al
utilizar nombres de músicos y bandas reales en la época, y que la historia de
Peter y de su banda nos recuerde a las comentadas anteriormente (además de las
escenas de Peter con su representante, en las que somos testigos de los
“problemas” de una estrella de rock sin inspiración: demandas por abusos
sexuales, denuncias por plagio, malas relaciones con la prensa especializada,
su abuso de las drogas, etc), también juega el autor con ese aire de
verosimilitud teorizando que Holmes pudiera ser un personaje real cuyas
memorias, escritas por Watson, eran publicadas por el editor Arthur Conan
Doyle.
Un muy interesante libro que combina un “último” caso de Sherlock Holmes,
con una trama de vampirismo e iglesias del mal, y con los problemas de una
estrella del reock en decadencia y en el que todo se integra, a pesar de algún
momento de ruptura con el tono general del libro.