Me cae bien Bruce Willis. Sí; ya sé que para la progresía y el crítico delicatessen esto es una blasfemia, pero me la trae floja. Sus películas son entretenidas. Ramón Langa, el actor que le dobla, lo borda, y sus personajes, que casi siempre son él mismo, molan. Ha hecho unas cuantas películas de ciencia ficción; alguna mala, Armaggedon, y un par buenas, Doce monos y Los sustitutos. Es mucho más de lo que pueden decir muchos que van de divos. Luc Besson le contrató para El quinto elemento, que él mismo escribió, y le hizo acompañar de Milla Jovovich, nuestra querida prota de Resident Evil, y que aquí hace de “quinto elemento”.
Egipto, 1914. Un arqueólogo descifra un jeroglífico. Tres planetas en conjunción permite que se abra una puerta por la que pasa el Mal cada 5.000 años. Agua, tierra, fuego y aire alrededor de un quinto elemento.
Un arma contra el Mal. Pero cuando un monje les va a envenenar aparece una nave espacial, llena de aliens que van a visitar la excavación. Vienen a recoger unas piedras porque ya no están seguras ahí escondidas. La guerra se acerca, dice el tipo. Volverán en 300 años, cuando el Mal regrese. El alien, propio de la Guía delautoestopista galáctico, la palma encerrado en la tumba egipcia –¿Tanta civilización y no pueden sacarlo haciendo palanca? De coña-.
Besson nos sitúa entonces en un momento de la civilización humana en el que somos como ahora, pero con robots y coches que vuelan. Nos presenta a los personajes, uno a uno, y nos da pinceladas de sus personalidades para que podamos entender lo que sucede a continuación. Hasta aquí no hay nada nuevo ni sorprendente, y solamente la calidad de los actores puede hacer al espectador permanecer delante de la pantalla. Además de esto, hay alguna frase buena, como cuando se oye: "El tiempo no es importante, sólo la vida es importante".
Políticos tontos, militares inútiles, todo tocado con un toque irónico insuficiente. Besson no supo decidirse por una película seria o reírse de sí mismo. Da la impresión de que dependía de cómo se levantara esa mañana.
¡Ah! ¡El Mal! El Mal está representado por un planeta que crece según lo bombardean. Solamente los "Sondosagua" -alien buenos, pero torpes- con su quinto elemento, el creador de vida, pueden acabar con el Mal. Sin embargo, cuando los sondosagua -suena así pero no sé si se escribe así, y tampoco merece la pena buscarlo en internet- están a punto de llegar a la Tierra, unos mercenarios espaciales -ridículos disfraces a más no poder- lo destruyen. Finalmente, el gobierno terráqueo consigue una parte del cuerpo del alien a partir del cual pueden reconstruirle, nuestra chica, la Jovovich. Y aquí empiezan las persecuciones con Korben Dallas (Bruce) y Leeloo (Milla), entrelazando el amor con la salvación del planeta.
El malo, siempre hay uno, ha sido el que ha matado a los aliens y quiere las piedras. Es Zorg, un malo de opereta, histriónico, con un plástico en la cabeza y un flequillo a lo Adolf Hitler.
La peli está llena de chorradas -a veces parece el bodrio La loca historia de las galaxias (Spaceballs, 1987)-, como cuando Zorg se atraganta con una cereza, el insecto con una cámara espía, el ejército de pega –a lo Tropas del espacio, de Verhoeven-, el personaje insoportable del locutor negro –interpretado por Chris Tucker-. Luc Besson quiere tomarse a broma el tema, hacer una parodia, o no, pero le da seriedad a las escenas de acción. El resultado es una película patética a ratos, con unos actores excelentes –Willis, Jovovich, Gary Oldman y Ian Holm-, y a otros cansina, con un presupuesto gigante, y un guion de fondo totalmente desaprovechado. A pesar de esto, o quizás gracias a ello, la película fue un éxito en taquilla y obtuvo toda clase de premios César -galardones franceses para pelis francesas-. Cualquier día de estos me doy un premio a mi mismo.
PUBLICADO en el BLOG Los ojos del marciano
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2012/10/el-quinto-elemento-no-tiene-remake.html?showComment=1350052275264#c7391226753579441933'> 12 de octubre de 2012, 16:31
Pues a mi me parece un peliculón, no porque sea buena, sino porque es entretenidísima. La he visto muchísimas veces y nunca me canso, además tiene buenas escenas, como la de la ópera, la persecución en el taxi, etc.
Yo sí creo que Luc Besson se lo tomó todo a cahondeo (tomárse la película en serio es un error).
Ojalá hagan una secuela o algo!!
«Pues a mi me parece un peliculón, no porque sea buena, sino porque es entretenidísima»
Kelenvor, en esta frase se esconden oscuras contradicciones y extrañas anteposiciones: peliculón-buena, o buena-entretenidísima
Una película que sólo se puede decir de ella que es entretenida dudo que, aunque es digno de mérito, se le pueda llamar «peliculón»
Saludos
;-)
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2012/10/el-quinto-elemento-no-tiene-remake.html?showComment=1350722335074#c4197145646280226204'> 20 de octubre de 2012, 10:38
¿Quién es Progresía?
He visto la película veinte veces. Y no recuerdo ningún villano que odiase a Bruce Willis y que respondiera a ese nombre.
Oh, querido poeta, fíjate bien que he escrito “progresía” con minúscula. Y no se debe a un error, sino que se trata de una descripción clara de un ser pequeño e insignificante, vociferante pero inútil, que tan poca cosa es que ni siquiera merece una mayúscula. Tan minúsculo es, que no me sorprende que tú, tras ver la película veinte veces, lo recuerdes.