Archivo de 2014


A veces, una expresión artística se le va de las manos al artista, y no sabe muy bien cómo acabarla, o cómo continuar. Esto pasa a menudo, por lo que tengo visto, en ciertos discos de rock, y en libros, sobre todo de literatura juvenil. Tienen ideas para, por ejemplo, un disco largo, o dos (o uno doble) más cortos. ¿Y qué hacen?; se lanzan a la piscina y crean más material para tener uno doble largo (valga la explicación para libros y sagas). Entonces, bastante material del publicado se nota como de relleno, y la obra final acaba resintiéndose; lo que podría haber sido un buen disco, o libro, acaba pagando por ese excesivo material, que se nota añadido para rellenar minutos/páginas.
Por supuesto, sabéis que hablo de las tres películas de "El Hobbit"; hubieran salido dos muy buenas películas, pero sin embargo el resultado final se resiente por ese exceso de metraje que Peter Jackson se empeña en meter en sus obras sobre la Tierra Media; pero, paradójicamente, esas obras parecen recuperarse… ¡con más material extra, el contenido en las versiones extendidas! En dicho material extendido se explican cosas que en las versiones de cine ha tenido que cortarse, por excesivo extraje/minutaje. Entonces, ¿hay excesivo metraje, o falta para que todo quede perfectamente hilvanado? Ahí es donde entramos, de manera directa, en lo que comentamos al principio, enlazándolo con la excesiva, llamémosle, “grandilocuencia” a la hora de recrear la Tierra Media por parte de Peter Jackson y su equipo; falta de saber sintetizar la narración para dejarlo todo atado sin necesidad de acudir a las extensiones. Claro, esto se hace por dinero, más versiones, más ventas; pero eso no es razón para haber sintetizado en las versiones de cine, y luego haberse extendido lo necesario en las versiones posteriores en los diversos formatos.
Pero, a pesar de esto, mi opinión como en anteriores comentarios, es que ha habido suerte en que sea Peter Jackson (contando en esta ocasión con la ayuda de Guillermo del Toro) el que recree estas historias de la Tierra Media (aún estando de acuerdo en que esto que nos han contado no ha sido "El Hobbit", sino una precuela a "El Señor de los Anillos").

Pero, ¿y en esta “La batalla de los cinco ejércitos?; pues, como digo, venía un tanto lastrada por las dos anteriores. Para mí, por “La desolación de Smaug” y para otros, por “Un viaje Inesperado” (y para muchos otros, por ambas). La anterior parte de esta saga se alargó, en mi opinión, en exceso, con las escenas de persecuciones, huídas, y sobre todo con la parte en los salones de Smaug; además de dejarnos ese final “interruptus” cuando el dragón sale de su “cueva” en dirección a la ciudad del lago. Pero claro, si no se alargan todos esos momentos, se hubiera quedado el tema en que tal vez no se alcanzaran las tres películas… y luego las versiones extendidas tal vez no lo serían tanto. Por eso, en esta ya entramos a verla pensando en qué alargará hasta casi el infinito el director, y cómo enlazará con el final de la anterior… ese principio de película que debía haber sido final de la anterior…
Aquí, como ya sabréis, alarga la(s) batalla(s); pero bueno, como ya sabemos que no vamos a ver en realidad "El Hobbit", sino una parte de "El Señor de los Anillos", puede acabar gustándonos. Ahora bien, en el apartado técnico parece haber dado un paso atrás respecto a las anteriores y, lo que es peor, incluso con las de "El Señor de los Anillos". Hay escenas en las que se nota claramente el CGI; no vamos a entrar en si esas escenas están mejor o peor rodadas, si son tan increíbles que incluso provocan sonrojo ajeno… no, lo peor de todo es que se nota demasiado el “truco”. Y pasa en varias escenas, lo que agrava el asunto. Al menos en la versión 3D HFR que vi yo (mareante en algunos momentos, casi espléndida en otros), pero que también he leído en otros comentarios.  

A nivel actoral, nada que no se sepa; Martin Freeman, Ian McKellen, Luke Evans, Richard Armitage, Evangeline Lilly… y en casi cameos, pero con su importancia, Cate Blanchett, Christopher Lee, Silvester McCoy, Hugo Weaving… y Benedict Cumberbatch.

 En resumen, ”La batalla de los cinco ejércitos” me ha gustado, aún teniendo en cuenta ciertos momentos de fallidos efectos especiales, más que las dos anteriores (dudaría con a primera), y la veo como un buen enlace con "El señor de los Anillos". Como digo, una cosa es la literatura, y otra el cine, y cada uno tiene sus expresiones y maneras de mostrar las cosas. Temas que funcionan en libro pueden no hacerlo en cine, y viceversa; tramas que funcionan vistas en pantalla, tal vez en libro no lo hagan. Así que, básicamente, me parece una buena visión la de Peter Jackson sobre la Tierra Media. Aún así, aún espero que sepa sintetizar y en próximas obras no le gane esa “grandilocuencia” de la que hablábamos, y no alargue en exceso obras que, redondeándolas mejor, podrían ser obras maestras (aunque, tal vez para algunos estas lo sean).




Publicado por JAVIER el 30 dic 2014 0 comentarios [Más...]
Inaugura La Pastilla Roja esta aventura editorial “low cost”, La Pastilla Azul, con este Dimensión B, catorce historias que rinden tributo, que homenajean, a los clásicos del Cine B, a veces Z. Es decir, a las películas de bajo presupuesto del género fantástico que para más de una generación despertaron, tal vez, el gusto por el fantástico, en cualquiera de sus vertientes; esas películas de platillos volantes, científicos locos, monstruos gigantescos, etc. Algunas de esas películas basadas en relatos que posteriormente fueron catalogados como clásicos, otras que simplemente exploraban el sentido de la maravilla con muy poco presupuesto, dejando muchas veces a la imaginación del espectador trabajar por su cuenta.
La Pastilla Azul ha querido rendir su homenaje a estas películas y, tras una convocatoria, a la que se le añadieron algunos nombres reconocidos dentro del fantástico, ha dado forma a esta nueva antología, que puede adquirirse por un precio realmente asequible en  DIMENSIÓN B


Son, como venimos diciendo, catorce relatos que abarcan casi todas las facetas de aquel cine de serie B; monstruos gigantescos, robots venidos del futuro, invasiones alienígenas, abducciones extraterrestres, seres mitológicos, leyendas del terror, etc. Por supuesto, cada autor le dará el giro que estime oportuno, saliéndose a veces, en la medida de lo posible,  del tópico, algo que supongo habrán valorado los jueces del certamen.

Como es habitual, no voy a reseñar cada relato, sino que hago una valoración general; tanto en este volumen, como en otros organizados por La Pastilla Roja (y otras editoriales/webs/grupos que realizan una labor similar), el tema elegido condiciona, como es natural, el resultado final. Aunque los autores hayan querido salir, como digo, en algunas ocasiones del tópico, debemos de tener claro que vamos a leer una serie de historias similares a aquellas películas o series de TV, que muchos recordamos de nuestra infancia o juventud, o que han quedado en el ideario colectivo de los aficionados al fantástico; Ultimátum a la Tierra, El monstruo de la laguna negra, La invasión de los ladrones de cuerpos, Invasores de Marte, Planeta Prohibido, etc.  A veces ese querer salirse del tópico ha jugado, en mi opinión, en contra de los relatos que lo han intentado. Un caso similar a cuando reseñamos “Bueno, bonito, maldito”, en el que veíamos algunos relatos forzados en relación con e objeto “maldito” centro del relato; aquí vemos algunos relatos un tanto desbocados, por decirlo de alguna manera. Sin embargo otros, la mayoría, aciertan en sus planteamientos, acercándonos tanto a aquellos films y series de serie B, como a los relatos en los que, a veces, se basaban.
Esto hace que el resultado final sea muy apreciable, y más por el bajo precio al que puede conseguirse esta nueva obra coral de La Pastilla Roja, en su nueva aventura “bajo coste” La Pastilla Azul.

Esperamos nuevas obras (que sabemos que están ya en proceso) para seguir disfrutando de estas aventuras editoriales tanto por la que estamos reseñando, como otras en el mundillo del fantástico.   


 
1- AÑO NUEVO TÓXICO, Emilio J. Bernal
2- LA FLOTA FANTASMA, Eduardo Casas Herrer
3- EL ZAFIRO VECTORIAL, Pedro Berenguel Nieto
4- ¡CUIDADO CON LOS ROBOTS ALIENÍGENAS DEL FUTURO!, Tony Jiménez 5- EL HORMIGUERO SEXUAL, Jorge P. López (Bob Rock)
6- LA ÚLTIMA CENA DE ACCIÓN DE GRACIAS, José Luis Carbón Tirado
7- MAULLIDOS, Antonio González Mesa
8- CAZADORES DE GIGANTES, Ángel Villán
9- EL ATAQUE DEL ASESINO INVENCIBLE, Juan González Mesa
10- EL WENDIGO DEL PLANETA GLUCK, Ana Morán Infiesta
11- BAJO LA SUPERFICIE, Santiago Sánchez Pérez (Korvec)
12- HEREJÍA, José Miguel Gómez
13- LA CRIATURA DEL LAGO INTERESTELAR, Lluís Rueda

14- LA CARA B, Alejandro Castroguer
Publicado por JAVIER el 29 dic 2014 0 comentarios [Más...]
Autor: Javier Quevedo Puchal
Formato: Rústica con solapas
15x21cm., 292 páginas
Precio: 18 euros
ISBN: 9788416307005

1ª Edición:  noviembre de 2014
Sinopsis editorial:

Cazadores urbanos tras las presas más codiciadas. Una extraña torre sin puertas. Ancianas obsesionadas con la belleza perdida. Demonios familiares encerrados en el ático. El corazón de una bruja enterrado bajo un rosal. Noches de bodas negras como crespones…

Javier Quevedo Puchal, ganador del Premio Nocte, nos presenta con “El manjar inmundo” una fascinante antología de relatos de terror gótico inspirados en cuentos de hadas clásicos, desde los hermanos Grimm hasta Andersen o Perrault. Trece asombrosas deconstrucciones de las historias con las que todos hemos crecido. Trece perturbadoras narraciones que reflexionan sobre nuestro lado más oscuro, pero también sobre aquellas debilidades que nos vuelven más humanos. “El manjar inmundo” es, en definitiva, el banquete perfecto para degustar como un buen vino tinto. A sorbos espaciados. Sin prisas. Igual que aquellos cuentos de nuestra infancia que, a la luz de la lamparilla, leíamos cada noche antes de dormir.

Opinión:

En alguna reseña anterior ya habíamos comentado que, en realidad, los cuentos infantiles que conocemos, no fueron concebidos como tales. Las versiones que conocemos (Blancanieves, Caperucita, Cenicienta, Juan sin miedo, etc) nos han llegado muy suavizadas, edulcoradas casi, y generalmente no recogen el grado de crueldad y moralina que era lo que caracterizaba  a esas obras. El mismo autor lo comenta en la introducción del libro, y nosotros mismos hemos dado también algunos ejemplos en las reseñas que citamos. En esencia, los cuentos que hoy día conocemos (muchos a través de las versiones de Disney), eran relatos atemorizantes, con sumo grado de crueldad (incluso sadismo), que servían como advertencia al pueblo en general, y a los más jóvenes en particular. Esto llevaba implícita, además, una importante carga moralizante. Con el paso del tiempo, las diferentes versiones y, como decimos, la influencia Disney en el mundo occidental, hicieron que se suavizaran en grado sumo… sin perder su carga moralizante, pero sí gran parte (casi toda) de la parte cruel (recordemos, por ejemplo, que aún así el lobo se come a la abuelita, y él acaba abierto en canal, relleno de piedras, y lanzado al río para que se ahogue).
Ahora, el autor nos presenta una especie de versiones de dichos cuentos, cargados de la crueldad y el sadismo que han ido perdiendo por el camino que ha conducido hasta las versiones que todos conocemos. Pero no se ha limitado a coger dichos cuentos y darles un giro, un lavado de cara, y añadirles (o quitarles) alguno de los elementos reconocidos; no, él ha cogido la base del relato, y ha armado su propia versión, a veces reconocible casi solamente por la pequeña introducción, en la que presenta una líneas del cuento original, con su título y autor, mientras que en otras sí que está más presente el relato base, y en otras, a pesar de reconocerlo, nos cuenta lo que “pasó después” de lo que conocemos, o ”cómo se llegó” a ese punto en el que comienza la lectura.

Leyéndolos, me vino una imagen a la cabeza (influenciado tal vez por mi tendencia a la ciencia ficción); es como si e mundo de los cuentos que conocemos hubiera tomado contacto en alguno de sus puntos con un mundo más perverso, más cruel, creándose una amalgama de ambos mundos, tomando elementos de uno y otro, y dando así lugar a un mundo nuevo con estos cuentos que nos presenta Javier Quevedo Puchal.   
Todo unido al hecho de que, como dijimos en la reseña de “Lo que sueñan los insectos”, Javier escribe muy bien (no en vano ha ganado algunos premios de categoría), logrando atmósferas e imágenes de gran belleza, aunque pueda sonar extraño hablando de este género, cosa que comentamos con el propio autor en la presentación del libro mencionado. De Javier, hasta la lectura de “Lo que sueñan…”, sólo había leído un relato en una antología, así que la lectura de ese título me resultó una agradable sorpresa, por la calidad de la escritura y el manejo del lenguaje para crear esas imágenes y atmósferas comentadas. Evidentemente, también por la creación y manejo de los personajes, tanto principales como secundarios, y toda la trama. En este caso, al ser un género de menor extensión, y de versiones “conocidas”, con una extensión limitada dada por los cuentos que “homenajea”, la tarea del autor se complica, pues como decimos tiene que dar una versión propia, al mismo tiempo que en pocas páginas consigue seguir dando muestras de su manejo del lenguaje y de la creación de ambientes malsanos, pervertidos, decadentes a veces, pero que nos mantienen pegados a las líneas que estamos leyendo.

A todo esto, el libro también cuenta con una excelente introducción a cargo de dos autores reconocidos como Santiago Eximeno y David Jasso, que en clave irónica, pero acorde con lo que después vamos a leer, inciden en todo el tema este de las versiones originales, no edulcoradas, de los “cuentos infantiles”.

También comentar que viene ilustrado por unas excelentes láminas en b/n obra de CalaveraDiablo, en total consonancia con el ambiente del libro.

Como es costumbre, no vamos a realizar reseña cuento por cuento, sólo decir que todos mantienen el excelente nivel, aunque algunos resalten, cosa lógica, por encima de otros. Pero en este caso podríamos decir que tal vez esto tenga que ver con la materia primigenia de la que parte el autor, y que unos pueden dar más juego (macabro) que otros, aunque todos sean excelentes (además, también dependerá del gusto de cada uno, por supuesto).

Recomendación; no lo dejes escapar.



Publicado por JAVIER el 20 dic 2014 0 comentarios [Más...]
[actualizado el 27/09/2023]
Una de las frases más conocidas por los aficionados a la ciencia-ficción es «el espacio, la última frontera» popularizada por la famosa serie televisiva Star Trek. A lo largo de la historia nuestra especie se ha encontrado con otras fronteras, si no tan lejanas en distancia, sí más sorprendentes, difíciles de alcanzar, y enormemente enigmáticas de lo que se esperaba. Uno de estos casos podrían ser los profundos fondos marinos de las fosas abisales. Lugares a los que la luz del Sol ha llegado tan poco como a los más lejanos planetas del sistema solar. Entre otros de estos desafíos existe uno en el que poderosos sectores del mundo científico y empresarial están invirtiendo grandes recursos. No se trata de la energía del punto cero, ni de la teleportación, ni de viajes a mayor velocidad de la luz. Ese gran reto tan lejano en apariencia, es sin embargo, uno que llevamos permanentemente muy cerca de nosotros: la mente humana.

El ámbito que estudia la emulación de nuestra mente está rodeado de una gran controversia, no sólo científica, sino también filosófica y política. La división no consiste en la clásica diferencia entre lo racional y lo místico, sino que dentro de la propia comunidad científica hay diferencias sustanciales de concepto. Estas provienen por un lado, de las distintas maneras de enfrentarse a lo que se llama como «singularidad tecnológica», lo que Asimov llamó el «complejo de Frankenstein» o el temor a que las máquinas nos sustituyan. Se podría establecer una clasificación de estas posturas de la siguiente manera: (a) los que piensan que la emulación y superación de nuestra mente en todos sus aspectos, no es más que cuestión de tiempo y desarrollo tecnológico. (b) Los que creen que nuestra consciencia no es posible emularse mediante una máquina, y que sólo un organismo biológico que ha pasado por un proceso evolutivo puede alcanzarla. (c) También están los que piensan que será necesario un descubrimiento importante a nivel cualitativo —que actualmente apenas se intuye— para tan solo comprender los mecanismos por los que actúa nuestra mente en su totalidad, mucho menos para emularla. (d) Y finalmente, los que piensan que aunque no sea en todos sus aspectos, la mente puede ser imitada en gran medida o en todo caso, lograr dispositivos autónomos lo suficientemente capaces como para considerarse equivalentes a los humanos.

En cuanto a la cultura popular y el resto de la sociedad, algunas personas —acostumbradas a estar en «la cima» de la cadena alimenticia— se sienten incómodas en cuanto contemplan la posibilidad de tener frente a sí a otro «ser» con similares o superiores capacidades. Temor análogo a la posibilidad de contactar con seres extraterrestres más avanzados intelectualmente o más desarrollados tecnológicamente. Esto se suma a la tendencia actual relacionada con el ciberpunk a pensar que el ser humano es sustituible, una máquina imperfecta que puede —y debe— ser superada. Y luego estamos los demás, que simplemente, sentimos verdadera fascinación por imaginar máquinas que puedan pensar, sean antropomórficos o si nos miran a través de una gran lente con tonos rojizos. El hecho de que la ciencia no tenga una explicación adecuada en sus propios términos para definir inteligencia o consciencia es lo que provoca que cada sector se incline a a favor de sus preferencias subjetivas, en función de las creencias, ideologías y en definitiva, de las distintas concepciones filosóficas que se tiene del mundo que nos rodea. 

Pensamiento, consciencia e inteligencia

Ciñéndonos exclusivamente al mundo científico y dejando a un lado en esta ocasión las respuestas basadas en explicaciones de origen místico, por simplificar, se podrían formar tres grandes grupos de científicos en función de sus ideas sobre el asunto —entre paréntesis se indica la relación con la clasificación anterior—:

El cerebro es una máquina —(a)—

Los defensores de la llamada Inteligencia Artificial «fuerte» —el resto es llamada «débil»—, postulan que el cerebro es una especie de ordenador enormemente complejo que puede ser emulado en su practica totalidad. El principal límite para alcanzar este logro sería necesitar del suficiente desarrollo tecnológico, a lo que responden con la llamada Ley de Moore y por extensión a la del crecimiento exponencial, por la cual se barajan unas fechas calculables donde mediante la tecnología se podrá superar incluso la capacidad del cerebro humano.

Este grupo se caracteriza por un gran positivismo científico, que por propia definición, tiende a ignorar todo aquello que no se puede medir. Aunque su especialidad no es la Inteligencia artificial, tal vez el científico más reconocible de esta tendencia epistemiológica es el famoso zoólogo de origen británico Richard Dawkins —prologuista de La máquina de los memes (2000), de Susan Blackmore—. Este y otros científicos y divulgadores dan forma al llamado nuevo ateísmo. Entre ellos se encuentran un tal Daniel Dennet —filósofo de la ciencia destacado en el campo de las ciencias cognitivas— y Steven Pinker —científico cognitivo y escritor—.

Sus ideas sobre nuestra mente consisten someramente en considerar que sea lo que sea ocurre dentro de nuestro cerebro, como elemento físico y circunscrito en un espacio limitado que es, ha de ser posible reproducirlo —en imitación a lo que la naturaleza ha logrado— mediante tecnología lo suficientemente avanzada —en la actualidad, técnicas computacionales llevadas al extremo—. Si bien este argumento parece aplastantemente cierto en su primera parte, tiene el problema de ignorar aspectos cuyos principios no son conocidos, y lo que se sabe de ellos arroja más dudas: conceptos como la consciencia —o la capacidad de una entidad de tener conocimiento sobre si misma y su relación con el entorno— , la intuición —o la capacidad de llegar a conclusiones útiles sin disponer de toda la información relevante—, o la capacidad de resolver problemas no computables —aquellos que ningún computador, por potente que sea, puede resolver—. A pesar de estos problemas, insisten en continuar con sus investigaciones basadas en la más pura ortodoxia científica tradicional, convencidos de que el aumento de la capacidad de procesamiento será suficiente para que aparezcan el resto.

Los «platónicos» —(b) y (c)—

Gracias a los estudios de Alan Turing y de Kurt Gödel principalmente, se conoce que hay procesos que no pueden ser emulados en ningún computador siguiendo los estándares de programación actuales. En función de este límite, otra buena parte de la comunidad científica está convencida de que nuestra mente se rige por unos principios desconocidos cuyo fundamento principal no tiene nada que ver con el de los actuales computadores basados en la Máquina de Turing. No descartan que algún día se cree algún dispositivo con capacidades de toma de decisión tan avanzadas que verdaderamente pueda coexistir con los humanos y realizar tareas que no requieran nuestra intervención. Pero en la actualidad, piensan que no se ha dado ni un solo paso en la dirección de lograr una inteligencia comparable a la humana. Asumen que inteligencia y consciencia son conceptos íntimamente relacionados, de forma que no pueden existir una sin la otra fuera de un soporte biológico. El conocido Test de Turing y experimentos mentales como la Habitación China (John Searle), sin ser concluyentes, parecen dar validez a estas suposiciones.

Lo más pintoresco de este colectivo de científicos sobre nuestra condición —con toda probabilidad, la causa principal de diferencia con el anterior— es que para ellos la intuición es un proceso que nos conecta con un plano dimensional distinto al físico, en donde residen todas las ideas en espera de que un cerebro «conecte» con ellas y las «descubra». El uso de este verbo no es arbitrario, ya que en algunos casos parece que en efecto —según este paradigma— determinados conceptos hayan estado «ahí», desde el principio de la eternidad, hasta que alguien ha dado con ellos.

Roger Penrose —también de origen británico— es el científico más conocido que muestra este parecer. En su libro La nueva mente del emperador (1991), explica cómo los fractáles aparentan «esconder» en su interior matemático estructuras complejas sorprendentes cuyas manifestaciones pueden encontrarse en la naturaleza. En su obra, argumenta que no son pocos los casos de científicos que han realizado sus descubrimientos de forma «repentina», sin realizar un proceso racional para llegar hasta ellos —por supuesto, la validación posterior fue a través del método científico—. La teoría de la mente que Penrose propone se basa en la mecánica cuántica, hoy por hoy la que parece ser la única alternativa para poder explicar el peculiar funcionamiento de nuestra mente. Si bien, para llegar a una solución satisfactoria es necesario alcanzar logros tales como desarrollar una Teoría del Todo, que haga compatibles la gravedad con la mecánica cuántica —de momento irreconciliables—. El problema de la teoría de Penrose es que es demasiado ambigua y abarca demasiado, siendo como matar moscas a cañonazos. En otra de sus obras —Lo grande, lo pequeño y la mente humana (1999)— el científico contesta a algunos argumentos de otros colegas —como Stephen Hawkins— y proporciona detalles más concretos de su teoría así como una prueba experimental para refutarla.

Isaac Asimov (d)

Tuvo que ser un escritor de ciencia-ficción el que señalara algunos conceptos que el mundo científico había pasado por alto, perdidos entre discusiones ideológicas y probablemente, mirándose en exceso el ombligo. Asimov era profesor de universidad, pero su prestigio —aún vigente— proviene principalmente de sus conocidas facetas de escritor y divulgador. Su interés personal no residía en la investigación científica sobre la inteligencia, aunque había escrito algunos artículos sobre los test de coeficiente intelectual.

En una ocasión le pidieron que diera una charla sobre el tema tras una cena conmemorativa, junto a otros científicos. Resulta que en aquella cena se reunían investigadores de primera talla como Marvin Minsky y Heinz Pagels, que por azares del destino se sentaron uno a cada lado del escritor de La Fundación. Minsky y Pagels continuaron ambos con una discusión que venía comenzada de una conferencia sobre computadores en la que también se encontraba John Searle. Resumidamente, Pagels era de la opinión de Searle, Penrose y compañía, mientras que Marvin Misnky defendía la postura típica de la inteligencia artificial fuerte de Dennet, Pinker y otros. Al comprobar el enorme empeño que ambos científicos ponían en sus posturas, Asimov percibió que se encontraba ante un asunto de una magnitud mayor de lo que había supuesto. Con cierta ansiedad —según relata Asimov en El Monstruo Subatómico— escuchó a ambos científicos en su acalorado debate —que discurrió literalmente «sobre su cabeza»— y con esos datos, improvisó una charla que al parecer dejó a todos con la boca abierta. El patilludo escritor argumentó que además de la inteligencia humana pueden haber otros tipos de inteligencias —naturales o artificiales—, las cuales resulta absurdo pretender identificar en base a cánones humanos —de alguna manera coincidente con lo que Stanislaw Lem suele reflejar en novelas como Solaris o Fiasco—.

En resumidas cuentas, lo importante no es imitar el funcionamiento de un dispositivo biológico como nuestro cerebro, fruto de millones de años de evolución que surgió al parecer como respuesta a la necesidad de desplazarse por la superficie. Un órgano que por una serie de factores azarosos y complicados, desarrolló posteriormente lo que conocemos como consciencia. La incomprendida serie de televisión Caprica (Moore y Eick, 2010) es de las pocas que refleja esta circunstancia: los primeros prototipos de cylones eran torpes en su interacción con el mundo físico, se tropezaban y no acertaban en sus objetivos. Al instalares un chip de última generación «meta-cognitivo» —en la serie, una nueva tecnología de computación—, lograban procesar la información necesaria para moverse por el entorno con efectividad, identificando con precisión objetivos, elaborando estrategias y ejecutándolas en la práctica. Tal vez sea posible lograr algún tipo de inteligencia no necesariamente como la humana, pero que pueda servir para su propósito. Tal y como Asimov argumenta, no es la primera vez que el ser humano crea dispositivos que no tienen igual en la naturaleza, pero son igualmente útiles a su modo, complementando lo existente. El principal ejemplo sería el invento de la rueda, cuya aplicación al transporte terrestre —entre otros— fue totalmente inédito.

Mente y Cosmos

En cualquier caso, el estudio científico de nuestra mente y de nuestra naturaleza, es un objetivo no menos interesante e igualmente válido que el de la inteligencia artificial —cuyas investigaciones pueden apoyarse mutuamente—. Sea cuál sea el camino, el resultado una vez se alcance cierto límite significará un antes y después en la historia humana —análogo al hallazgo de vida extraterrestre— cuyas consecuencias son imprevisibles. Siempre ha sido así en la ciencia. Siempre se ha tenido cierto temor o respeto a los resultados de los avances científicos. La diferencia es que ahora se tiene una idea conocida del producto resultante: un ser tan capaz como nosotros para hacer el bien, como el mal. Tal es así que hasta científicos de la talla de Stephen Hawkins han expresado su temor. Siendo como es nuestra mente el resultado de un proceso de varios millones de años, cincelado con las leyes de la termodinámica, la gravedad y la mecánica cuántica, tal vez no haya que buscar lejos las claves de la comprensión del Universo. Tal vez, tengamos primero que comprendernos a nosotros mismos.

Enlaces




Publicado posteriormente en El sitio de ciencia-ficción el 15 de abril de 2018
Publicado por Lino Moinelo el 6 dic 2014 0 comentarios [Más...]
  • Autor: Pablo García Naranjo
  • Género: Terror, Pulp, Blaxploitation.
  • Páginas: 198
  • Formato: 148 x 210 mm.
  • Portada: color laminado mate con solapas.
  • Encuadernación: rústica, fresada.
  • Fecha de publicación: noviembre 2014
  • ISBN: 978-849430613-6
SINOPSIS EDITORIAL:

La selva del Amazonas, 1969. Un búnker nazi, una aberración de la Naturaleza fuera de control. Miami, 1979. Cuando una nueva droga aparece en las calles de la ciudad, Hudson Cardozo, exboxeador y policía corrupto, descubre que la guerra de la coca y su lealtad a la reina del hampa no es lo peor que le puede pasar. Es la hora de cazar a una criatura desafiante al tiempo y a los horrores de los experimentos nazis. Sangre, garras y música disco; peleas ilegales y canibalismo. Una lucha a muerte que llevará al detective Hudson a aliarse con un grupo inesperado para salvar la ciudad de una amenaza letal.
¡Acción y vísceras! ¡Esvásticas, camisas hawaianas, combates ilegales, rayas de coca y mujeres fatales del calibre treinta y ocho! ¡Traición y muerte en la ciudad del vicio!
Laguna negra es el nº4 de la colección MONSTERS UNLEASHED


OPINIÓN:

Cuarta reseña de la colección Monsters Unleashed, de TyrannosaurusBooks que realizamos. Es decir, hemos leído y reseñado todos los libros aparecidos hasta la fecha en esta colección en que “pretende trasladar al papel la experiencia de estar viendo una película grindhouse a través de novelas pulp protagonizadas por monstruos clásicos alejados de su concepción original y situados en ambientes y desarrollos más propios del cine de explotación que de la literatura de terror”. Efectivamente, en todos los volúmenes anteriores nos hemos encontrados con monstruos, y personajes, clásicos de la literatura de terror, sacados de su ambiente, enfrentados a nuevos paisajes y personajes. En algunos se cumplen más unas premisas que otras, pero en todos prima la acción y la aventura, acompañados a veces por toques de steampunk, góticos, western, etc, a la vez que haciendo referencia a otros temas y lugares más o menos comunes de la literatura pulp (incluso del mundo del cómic). Y esta que nos ocupa, “Laguna Negra”, de Pablo García Naranjo, no iba a ser menos; en sus poco más de 190 páginas nos encontraremos al monstruo clásico (el monstruo de la Laguna Negra) en el Miami de finales de los 70, en plena guerra por el dominio de la distribución de drogas. Nos presenta el “origen” del monstruo, debido a los experimentos nazis en las selvas sudamericanas, nos narra su presencia en Miami, y nos introduce ambientes y personajes como Hudson Cardozo, policía corrupto que será introducido, casi a la fuerza, en la caza del monstruo.

Debido al escaso número de páginas (o tal vez porque no necesitaba más para contarnos lo que quería), el autor, la acción (y la violencia) no tarda en aparecer, no se demora en otros temas, sino que nos va presentando escenarios, personajes y situaciones que enseguida nos llevarán al tema central de la novela, la lucha del Monstruo por medrar en una ciudad como Miami, la lucha entre bandas de traficantes, y la persecución, por motivos personales, por parte de un rico alemán, nieto de uno de los responsables de la existencia del monstruo; dicho personajes no dudará en poner gran parte de su capital en perseguir los extraños seres que figuran en los archivos de su abuelo, contratando mercenarios, equipándoles con avanzada tecnología, comprando barcos para usarlos como base, etc. Y en medio de todo ello aparece Cardozo, policía corrupto, exboxeador, leal a la reina del hampa… atrapado en medio de todas esas tramas, sobreviviendo a duras penas a los ataques del monstruo, así como a las guerras de la droga, no tendrá más remedio que participar en la caza del monstruo.
Pablo García Naranjo utiliza, además de la violencia que el tema requiere, y que sabemos que va a estar presente, otras referencias al mundo del pulp, como por ejemplo a otras novelas de esta serie (uno de los personajes es descendiente del protagonista de otra de ellas), o al mundo de los superhéroes.


Una novela que va directo al grano, que desde el primer momento nos sumerge en la acción, utilizando algún flasback en contados momentos para resaltar el horror del que nos hace partícipes, y que rinde homenaje, en su brevedad, al cine de terror, las películas policíacas, el pulp, el cómic y las novelas de misterio.   

Ah, y la portada obra de Joe Day, rindiendo tributo a esas películas que estamos comentando durante toda la reseña
Publicado por JAVIER el 2 dic 2014 0 comentarios [Más...]
Los trajes de cuero negro y látex de Matrix de los Hermanos Wachowsky, la oscuridad del Batman de Christopher Nolan, el realismo y madurez de la Galáctica de Ronal D. Moore y David Eick, dejaron definitivamente anclados en el siglo pasado a la inocencia juvenil optimista y colorida de las series de televisión de finales de dicho periodo.

El antes y el ahora de la Star Trek de siempre
Foto: videogameblogger

Star Trek: La Nueva Generación —TNG— podría clasificarse así. Esta producción evidenciaba la explotación comercial de una idea que, buena en sus inicios —la Star Trek Original— se estiró hasta «el infinito y más allá». La rigidez de Roddenberry así como de los mediáticos y excesivamente influyentes actores dificultó que evolucionara, algo que a los fieles seguidores de la franquicia no les hubiera importado, pudiendo haber atraído a más público. Pero esto no ocurrió y tras siete temporadas fue cancelada en 1994.
Publicado por Lino Moinelo el 2 nov 2014 0 comentarios [Más...]
Un año antes de la cancelación de la Star Trek Original se estrenó 2001: Una Odisea del Espacio (1968), asombrando a la audiencia con su precisa y espectacular recreación del espacio. Nueve años después, en el polo opuesto de la ciencia-ficción pero compartiendo una magnificencia similar en el apartado visual, se estreno Star Wars (1977). Tras estos hitos cinematográficos, uno se preguntaba cómo hubiera sido aquella Star Trek de mediados de los 60 si hubieran dispuesto de recursos similares para contar su fascinante y emocionante aventura a través de las estrellas. Finalmente, la respuesta vino diez años después con el estreno en la gran pantalla de Star Trek: the motion picture (Robert Wise, 1979)
Publicado por Lino Moinelo el 26 oct 2014 0 comentarios [Más...]
Ya disponible, en pdf, el número 9 de la revista PLANETAS PROHIBIDOS.

Puedes descargar gratuitamente la revista AQUÍ





ÍNDICE

4/EDITORIAL, Jorge Vilches.

ARTÍCULOS
5/WILLIAM HOPE HOGDSON, El náufrago de las tinieblas, J. Antonio Olmedo
López-Amor.
10/LA “ESPIRITUALIDAD” EN LA FICCIÓN TELEVISIVA ACTUAL, Alfonso Merelo Solá.

RELATOS
16/APAGÓN, Miguel Aguerralde, Ángel García Alcaraz.
21/CRÓNICA DE INDIAS, Claudio Landete Anaya, Barb Hernández.
32/HEREDARÁS LA TIERRA, Fernando Cañadas, M.C. Carper.
37/HIPERONIA, Beatriz T. Sánchez, Cristian Cano, Guillermo Vidal.
56/A SU MEDIDA, Víctor Conde, Guillermo Romano.

POESÍA
65/HERMANO RETARDADO, Raúl A. López Nevado.
66/DEL AMOR Y LA MATERIA, Heberto de Sysmo.

CÓMIC
67/LA LECCIÓN, Carlos Arnau, J. Javier Arnau, Ángel G. Alcaraz.
80/ONDAS FRAGUIANAS, Fraga.

CRÍTICAS CINEMATOGRÁFICAS
81/EL AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS, José Antonio Olmedo López-Amor
82/TRANSFORMERS La era de la extinción, José Antonio Olmedo López-Amor

Publicado por JAVIER el 23 sept 2014 0 comentarios [Más...]
«Retrópolis, el futuro que nunca fue» (más claro, agua)
Foto: Arti-Facto
La ciencia-ficción actual está viviendo una peculiar época dorada caracterizada por numerosos estrenos cinematográficos. Sin embargo, además de que la gran mayoría de ellos son versiones adaptadas de otros estrenos anteriores o provenientes de otros medios de difusión —cómic o literatura—, un aspecto que se puede considerar característico de casi toda la producción de ciencia-ficción actual es que se basa en futuros apocalípticos —Soy Leyenda (2007), Elysium (2013), Oblivion (2013), etc.—. Circunstancia que se arrastra desde finales del siglo pasado —aproximadamente desde la década de los años setenta— con títulos como El Planeta de los Simios (1968), Mad Max (1979) o Blade Runner (1982).

Por el contrario, en la década anterior a la mencionada —la de la carrera espacial en la que dos superpotencias competían por alcanzar nuestro satélite— el Siglo XXI era imaginado como época de grandes y majestuosas ciudades, surcada por magníficos vehículos voladores. El hambre o la guerra no eran problemas, y el Ser Humano podría en breve atravesar la galaxia buscando nuevas fronteras del conocimiento. Sin entrar en los detalles de por qué la sociedad comenzó a fabricar una visión del futuro tan distinta, la cuestión es que de una manera u otra, así es como finalmente ha venido sucediendo en las últimas décadas.
Publicado por Lino Moinelo el 7 sept 2014 0 comentarios [Más...]
Lo que imaginó Jack Vance que le ocurría a La Tierra en su saga de 'La tierra moribunda', ya tiene su correspondiente en un exoplaneta real. Un grupo de científicos encuentran un planeta «a punto» —en términos astronómicos— de ser engullido por su estrella, que se convertirá en una Gigante Roja.


El proceso de expansión de la estrella KOI-2133 acabará por devorar el  plantea Kepler-91b en un plazo inferior a 55 millones de años. Es la primera vez que se detecta un fenómeno como este. Los investigadores, liderados por científicos españoles, han estudiado el sistema formado por estos cuerpos celestes con técnicas similares al estudio de los terremotos y con mediciones del espectro luminoso.

Fuente:
Enlaces relacionados:
Publicado por Lino Moinelo el 24 ago 2014 0 comentarios [Más...]
[Foto: Wikipedia]
La década de los sesenta, aquellos años sin computadores personales, sin teléfonos inteligentes y sin sondas explorando Marte. Con unos armatostes en blanco y negro en los que los avances que imaginaba la ciencia-ficción de la época parecían todavía más sorprendentes. En aquellos televisores sin mandos a distancia, sus aficionados pudieron emocionarse con aquella mítica locución inicial del comandante Kirk, que les llevaba al otro confín de la galaxia en busca del conocimiento, explorando la última frontera de la Humanidad.
Publicado por Lino Moinelo el 10 ago 2014 0 comentarios [Más...]
No soy de juegos de rol. Tampoco tengo a nadie cercano que lo tenga como pasatiempo. Su aparición en España fue a mediados de los ochenta, y tuvieron su época de esplendor con Dragones & Mazmorras. Funcionó hasta que apareció el “asesino de la catana” –que mató a sus padres trastornado por un juego de rol- y los “asesinos del juego de rol” –que asesinaron a un hombre en la calle siguiendo las reglas de otro de esos juegos-. En consecuencia, la mala imagen duró mucho tiempo. A esto se unió la idea de que los jugadores de rol eran marginados sociales, gorditos ataviados con camiseta de superhéroe, llenos de granos, que no ligaban jamás. ¿Quién iba a decir que le iba eso de los juegos de rol? Luego apareció Warhammer, que pegó fuerte en una nueva generación y aprendimos que ser friki de los juegos de rol no equivalía a zumbado, marginado ni sectario. En esa nueva ola, apareció Mutant Chronicles, un juego rol en el que se inspira la película independiente Crónicas mutantes (2008).

Publicado por Jorge Vilches el 3 ago 2014 0 comentarios [Más...]
Para que aparezca en su sección correspondiente, enlazamos desde aquí la noticia de su aparición, hace un par de meses ya, y cuando estamos a punto de publicar ya el siguiente número.

REVISTA PLANETAS PROHIBIDOS #8 YA DISPONIBLE (pinchad para que os lleve al enlace de descarga)

Publicado por JAVIER el 30 jul 2014 2 comentarios [Más...]
Y como dijimos en la anterior nota, el turno de arreglar el enlace del número 7, que podréis encontrar ahora en REVISTA PLANETA PROHIBIDOS 7

Esperamos que no os hayan causado muchos inconvenientes, y podáis disfrutar de los 9 números disponibles (los ocho oficiales más el especial Bradbury), así como de la colección Órbitas Prohibidas.

Publicado por JAVIER el 0 comentarios [Más...]
Parece ser que algunos números de la Revista Planetas Prohibidos han desaparecido, o sus enlaces, por alguna razón, no llevan al número que ha de descargar. Hemos detectado esto en dos números, el 6 y el 7. De momento, hasta  que podamos optimizar una solución, vamos a proporcionar otros enlaces de descarga para dichos números. 

Empezamos por el número 6, y en breve pondremos el número 7, que de momento podéis encontrar en el siguiente enlace:


Publicado por JAVIER el 0 comentarios [Más...]
Juego de Tronos (HBO, 2011-) es la adaptación televisiva de la saga de novelas Canción de hielo y fuego (1996), del autor George R.R Martin. Este autor proveniente de la ciencia-ficción, ha obtenido un gran éxito internacional gracias a esta obra. Se la suele clasificar dentro de la fantasía épica o medieval, aunque no son pocos los comentarios sobre la poca fantasía que se encuentra en ella.

Publicado por Lino Moinelo el 27 jul 2014 0 comentarios [Más...]
Nos pasa Carlos M. Federici la siguiente nota:

La señora Elizabeth Anne Hull, viuda del notable escritor de CF, Frederik Pohl, fallecido el año pasado, está convocando a un homenaje en su memoria a celebrarse el 2 de agosto, y al efecto ha hecho circular el presente aviso, con la solicitud “Please share”(Favor de compartir).


Si bien es posible que este gran maestro no haya concitado la fama de un Bradbury, un Asimov o un Clarke, no se puede dudar de que ha estado en el género prácticamente desde sus comienzos, y le corresponde un sitial de relevancia en esta especialidad de la narrativa, con obras-hitos como “Mercaderes del Espacio”, “Homo Plus” o “Pórtico”, por nombrar algunas, siendo por tanto merecedor del más respetuoso homenaje por parte de los lectores de ciencia ficción y de literatura en general.
Publicado por JAVIER el 22 jul 2014 0 comentarios [Más...]
Todos los autores son hijos de su tiempo, y sus obras son en buena medida autobiografías. Joe Haldeman no lo esconde. La guerra interminable se publicó en 1974, por un norteamericano excombatiente de Vietnam. Esto nos dice mucho sobre el contenido de la obra: por un lado, la guerra se presenta como algo estúpido, y, por otro, las preocupaciones y ensoñaciones hippies propias de la época tienen un lugar principal en la obra.

La condena de la guerra es la habitual: el conflicto sin sentido, el desprecio a la vida del soldado, el manejo de los poderosos, los intereses económicos,…; es decir, nada nuevo hasta el punto de que en sus últimas páginas, cuando todas las historias
Publicado por Jorge Vilches el 20 jul 2014 0 comentarios [Más...]
Spiderman con las desaparecidas Torres Gemelas reflejadas en sus lentes
Spiderman y las desaparecidas «Torres Gemelas» reflejadas en sus lentes.
En los catorce años que transcurrieron desde 1968 hasta 1982, el mundo cinematográfico vivió tres revoluciones consecutivas. La primera fue 2001: Una odisea del espacio (Kubrick, 1968), cuya frescura e innovación continúan intactas en nuestros días, al contrario que otras producciones cuyo paso del tiempo les ha tratado francamente mal. Esta película tiene el extraño honor de ser de las primeras de ciencia-ficción que entendió poca gente, en una época en la que este género era tomado por regla general muy poco en serio, por lo simples y estereotipadas situaciones que relataban.
Publicado por Lino Moinelo el 13 jul 2014 0 comentarios [Más...]
El protagonista despierta en la habitación de un hotel. Ha sido una larga convalecencia inconsciente. Durante su sueño, el mundo ha cambiado a peor. Es el Apocalípsis; sí, ese momento en el que todo lo que conocíamos ha pasado a otra vida, hay reglas nuevas, y la gente se rige por la simple norma de sobrevivir utilizando la violencia si es necesario. La importancia de los conocimientos y las profesiones cambia. Y del Hombre renace aquello que le convirtió en el rey de la creación. No; no es The walking Dead, ni 28 días después. Es "El día de los trífidos" (1951).

Al leer la biografía de Wyndham, un británico que vivió la Segunda Guerra Mundial, no es posible evitar el imaginarle en el desembarco de Normandía. Un escritor de CF en el Día D a la hora H, saltando del vehículo anfibio a la playa, chapoteando entre agua y sangre, sintiendo los estampidos de las bombas y de los cuerpos al caer, y empujado por el terror a correr, a correr un poco más. Una experiencia como esa tiene que cambiar la interpretación de la vida y del hombre, y en el caso de un creador literario, su modo de presentar la sociedad y al ser humano.
Publicado por Jorge Vilches el 6 jul 2014 1 comentarios [Más...]
Recreaciones artísticas de planetas habitables a pocos años-luz de la Tierra: el Kapteyn b y el Gliese 832c

Hace poco el mundo científico daba la noticia de otro descubrimiento más sobre exoplanetas. El Kaptein b se trata de un planeta potencialmente habitable, siendo además el más antiguo detectado hasta la fecha. Por si fuera poco, la distancia hasta él es de tan 'sólo' de 13 años-luz de nuestro planeta, una distancia relativamente pequeña si tenemos en cuenta que la estrella más cercana a Sol está a cuatro años-luz (Alfa-Centauri).
Publicado por Lino Moinelo el 29 jun 2014 0 comentarios [Más...]
Frankenstein. Diseccionando el mito.
Coordinado y prologado por 
J.E. Álamo y Voro Luzzy 
Páginas: 222
ISBN: 978-84-942366-4-8
PVP: 12,5 €
Portada: Karol Scandiu
Fecha de salida: 30/6/2014
Preventa: 5% de descuento hasta 29/6/2014 
Argumento Editorial:

Mary Shelley ansiaba la inmortalidad. La autora emuló a Prometeo y arrebató la chispa divina para inocular vida a la muerte.
Ella es inmortal, Victor Frankenstein es inmortal y la Criatura, que ni siquiera mereció un nombre, es una pesadilla a la que todos volvemos una y otra vez.
Mary y Victor fallecieron hace mucho, pero la Criatura no. No puede. El fuego que prendió su vida ha pasado a otros autores; creadores de historias que retoman la figura torturada del ser repudiado. Relatos donde se perpetúa la maldición de un ser que deambula por el tiempo y el espacio sin que nadie lo libere de su destino oscuro, porque es justo lo que deseamos contemplar en nuestras pesadillas.
Bienvenidos al infierno del que no tiene nombre, contemplad su dolor y rezad para que vuestro sueño no se vea perturbado... en exceso.

Autores:
Víctor Blázquez, Carlos J. Lluch, Fernando López Guisado, Marta Junquera, David Rozas, Javier Trescuadras, José Javier Zamora, Juan Antonio Román, Laura López Alfranca, Francis Novoa, Manuel Martín, Rubén Pozo y Liliana Galvanny. Prólogo de J. E .Álamo y Voro Luzzy Epílogo de Alfonso Zamora.

Ilustradores: Karol Scandiu, CalaveraDiablo, Daniel Medina, Gema García Ingelmo, Alexis Pujol y Begoña Fumero.

Opinión:
Coger a uno de los monstruos clásicos, y ver cuantas versiones se pueden hacer de él; vamos, diseccionar al propio mito terrorífico. Esto es lo que han hecho los integrantes de ESMATER, de la mano de la editorial Kelonia; no sólo literariamente, sino visualmente, a través de las reinterpretaciones de varios ilustradores gráficos. Y, como se ve ya en la misma portada, la imagen del monstruo de Frankenstein va a sufrir diversas remodelaciones en función de  quien lo dibuje, pero siempre desde la calidad asegurada.
En cuanto al tema literario, los autores no se han limitado fundamentalmente a darle una nueva vuela al mito de Frankenstein, sino al propio concepto como tal; es decir, al del ser formado por varias partes diferentes entre sí, ya demás, muertas. Por eso encontramos relatos en los que el monstruo es una entidad informática compuesta por las personalidades de tres grandes hombres, a los que la muerte ha corrompido en sus ideales; a un cyborg con cabeza humana y resto del cuerpo artificial, de procedencia militar; a descendientes postapocalípticos del ser humano, única opción de la humanidad para seguir adelante, etc.

Pero, asimismo, los relatos en los que podemos encontrar todas esta variantes también sonde muy diversa temática, desde el terror más típico debido al tema que se trata, a la ciencia ficción; desde el relato de acción, a la guerrilla del Congo; desde las calles de Nápoles, a los platós de televisión de un programa de actualidad “rosa”…

Como vemos, el “monstruo” se nos mostrará con diferentes características, en diversas situaciones (tanto geográficas como de acción), y en diferentes momentos. Así, como queda dicho, igual serán seres creados a partir de partes de seres vivos y muertos como única esperanza de supervivencia de la raza humana tras un Apocalipsis, que un programa informático con radicales ideas para con el resto de la humanidad, que unos “descosidos” en mitad del conflicto del Congo, que un conflicto entre las siete partes de diferentes cadáveres que componen al monstruo, y   muchas más situaciones.
También hay quien, utilizando al monstruo más clásico, lo sitúa en diferentes ambientes y situaciones, en las que, por puro contraste, chocará su presencia, o las acciones que se verá, digámoslo así, casi abocado a realizar debido a su propia naturaleza.

Resumamos diciendo que cada uno en su estilo, y que a cada uno nos pueda gustar más un enfoque que otro, la obra ha conseguido una calidad y variedad digna de elogio; máximo cuando vemos el plantel de autores reunidos, tanto literarios, como gráficos. En cuanto a gustos, a mí me han gustado personalmente las más arriesgadas, las que han desarrollado el tema alejándose del típico monstruo, así como las que presentan un aspecto más de ciencia ficción; las otras también me gustaron, pero por lo arriesgado, y por gustos personales, elijo esas que comento.

Cabe reseñar también, el doble prólogo a modo de cartas cruzadas entre el monstruo y su “madre”, Mary Shelley, obra de los Autores J. E. Álamo y Voro Luzzy,  así como el epílogo, también a modo de carta, del padre de la criatura, Víctor Frankenstein, en un tono muy diferente a las anteriores, y obra de Alfonso Zamora Llorente.



Publicado por JAVIER el 26 jun 2014 0 comentarios [Más...]