LOOPER (USA –
2012) Dirección y guion: Rian Johnson , Interpretes: Bruce Willis
(Joe viejo), Joseph Gordon-Levitt (Joe joven), Emily Blunt (Sara),
Jeff Daniels (Abe)
Enfrentarse a tu
futuro.
¡Sorpresa
de año! Todos los amantes del cine de ciencia ficción sabemos que
éste por naturaleza tiende a citarse a sí mismo en sus éxitos
pasados y títulos clásicos de referencia. En estos tiempos de
remakes, la gran mayoría prescindibles (ahí está la nueva e
insípida Desafío
Total)
la solución está en el guiño cómplice, el homenaje disimulado (o
indisimulado) a títulos por todos recordados y queridos.
Looper, tercera película de Rian Johnson, remite a Terminator, Doce Monos, Regreso al futuro (en lo que sería una variante oscura de las aventuras de Marty McFly), Scanners, Akira y, si me lo permiten, hace guiños al thriller de gansters de Martin Scorsese y hasta al spaguetti western de Sergio Leone. Y el túrmix funciona ya que la mezcla se revela efectiva desde el primer momento. El thriller clásico sobre criminales siempre me ha fascinado ya que retrata a sujetos de moral más que dudosa a los que enfrenta con dilemas que los ponen contra las cuerdas. Añadámosle una trama de viajes temporales a lo Ray Bradbury (imposible no pensar en El hombre ilustrado) donde Joe (magnífico Joseph Gordon-Levitt), un matón futurista (2044) se enfrenta a su yo futuro (2074), un Bruce Willis sin miedo a registros interpretativos arriesgados ni personajes perturbadores. A mediados del siglo XXI (será realidad al paso que vamos si la economía mundial, o lo que sea, no lo evita) Estados Unidos roza el tercermundismo (se pueden imaginar el estado del resto del globo) y la criminalidad ha subido como la espuma. Dentro de otros treinta años se inventará el viaje en el tiempo y el hampa se valdrá de él para librarse de sus “trapos sucios” mandándolos treinta años al pasado donde son eliminados por matones llamados Loopers, que tienen un serio inconveniente: tarde o temprano tendrán que eliminarse a sí mismos… forma parte de su trabajo y su destino. A ello se suma un jefe mafioso del futuro que está decidido a acabar con todos ellos, además de realizar estragos en su propia época, a no ser que se dé con él a tiempo. Joe joven se ve en el dilema moral de tener que acabar consigo mismo, Joe viejo pretende cambiar el futuro alterando el pasado… ¿les suena?; revisen algunos de los títulos mencionados más arriba. ¿Acaso si pudiésemos conocer nuestro destino no lo cambiaríamos?; o quizá el destino en si mismo es inevitable a no ser que se tome una decisión radical, aunque los efectos sean devastadores.
Looper, tercera película de Rian Johnson, remite a Terminator, Doce Monos, Regreso al futuro (en lo que sería una variante oscura de las aventuras de Marty McFly), Scanners, Akira y, si me lo permiten, hace guiños al thriller de gansters de Martin Scorsese y hasta al spaguetti western de Sergio Leone. Y el túrmix funciona ya que la mezcla se revela efectiva desde el primer momento. El thriller clásico sobre criminales siempre me ha fascinado ya que retrata a sujetos de moral más que dudosa a los que enfrenta con dilemas que los ponen contra las cuerdas. Añadámosle una trama de viajes temporales a lo Ray Bradbury (imposible no pensar en El hombre ilustrado) donde Joe (magnífico Joseph Gordon-Levitt), un matón futurista (2044) se enfrenta a su yo futuro (2074), un Bruce Willis sin miedo a registros interpretativos arriesgados ni personajes perturbadores. A mediados del siglo XXI (será realidad al paso que vamos si la economía mundial, o lo que sea, no lo evita) Estados Unidos roza el tercermundismo (se pueden imaginar el estado del resto del globo) y la criminalidad ha subido como la espuma. Dentro de otros treinta años se inventará el viaje en el tiempo y el hampa se valdrá de él para librarse de sus “trapos sucios” mandándolos treinta años al pasado donde son eliminados por matones llamados Loopers, que tienen un serio inconveniente: tarde o temprano tendrán que eliminarse a sí mismos… forma parte de su trabajo y su destino. A ello se suma un jefe mafioso del futuro que está decidido a acabar con todos ellos, además de realizar estragos en su propia época, a no ser que se dé con él a tiempo. Joe joven se ve en el dilema moral de tener que acabar consigo mismo, Joe viejo pretende cambiar el futuro alterando el pasado… ¿les suena?; revisen algunos de los títulos mencionados más arriba. ¿Acaso si pudiésemos conocer nuestro destino no lo cambiaríamos?; o quizá el destino en si mismo es inevitable a no ser que se tome una decisión radical, aunque los efectos sean devastadores.
Brillante
diseño de producción de Ed Verreaux que mezcla (escasos) elementos
futuristas con un aire retro que remite al pasado/presente inmediato,
ya que suponemos que la crisis económica no ha dado para muchos
adelantos tecnológicos. Brillante guiño de Rian Johnson a la moda
de los remakes a través de un brillante dialogo de Jeff Daniels (un
actor a reivindicar) donde se hace descarada alusión al reciclaje de
las modas y tendencias cada cierto tiempo. Creo que deberíamos
volver a intentar ser creativos, en vez que vernos sometidos dentro
de veinte o treinta años a un posible remake de este Looper
que se nos revela ahora una agradable sorpresa.
Jorge Zarco
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2012/10/looper-opinion-por-jorge-zarco.html?showComment=1351187647301#c8195283875149624430'> 25 de octubre de 2012, 19:54
Excelente comentario, como siempre. La relación con las películas que mencionas la hace todavía más interesante. Sin duda debe ser una de las mejores películas de la temporada. Al saber del protagonista Joseph Gordon-Levitt y ver los trailers no pude evitar relacionarla con Inception.