Planetas Prohibidos

Hace unos dias publicamos aquí mismo un artículo sobre la presentación, en el Tiramisú Entre Libros celebrado en Bibliocafé Valencia, de la novela CENITAL, de Emilio Bueso, y de la recopilación de relatos INSOMNIA, de Nocte/AJEC, seleccionados por Joe Álamo. En dicho artículo, ilustrado con las fotografías de Verónica Leonetti, incluíamos también una primera aproximación a la novela de Emilio, a cargo de Noemí Fernández García; pues bien, ahora os presentamos la reseña, u opinión, oficial de la novela. En breves días publicaremos también la de INSOMNIA.

Aquí os dejamos con reseña comentada:

CENITAL, de Emilio Bueso

¿Es cenital una novela de terror?; ¿y de personajes? ¿Es una distopía, o el autor nos está avisando de un futuro que podemos tener realmente muy próximo? ¿Está el argumento más cercano, como algunos críticos han dicho, a “La Carretera”, o tal vez más a películas como “Mad Max”?; la respuesta a todo esto: Emilio Bueso nos ha entregado una muy buena novela en la que se nos plantea un futuro muy negro, pero basado en hechos y datos reales que podemos leer en los periódicos, y ver en las noticias… a veces, porque la censura es otro tema del que ocuparse. Y esto es tanto más real como que a la vez que estaba leyendo esta novela, leía en cierto periódico digital cosas prácticamente idénticas en la realidad. Y, por eso, podríamos decir que el libro de Emilio es de miedo, de mucho miedo; y, además, porque salen monstruos: el ser humano llevado al límite (incluso sobrepasando) de sus capacidades, se convierte en un monstruo para sus semejantes: o puede convertirse, porque tal vez se de el caso inverso y se reconvierta en un apoyo y una ayuda para sus semejantes.

Y de esto va la novela, por eso decimos que es una distopía, una novela de personajes, de terror hacia lo que un futuro en manos de los actuales dirigentes (apuntemos aquí políticos, banqueros, multinacionales, etc) nos puede deparar.

La novela va alternando capítulos sobre la ecoaldea que Destral (personaje principal) y sus allegados fundan tras una brutal crisis de petróleo que deja a la humanidad casi colapsada, con presentación de los personajes (qué eran, a qué se dedicaban, y en qué se han reconvertido tras su llegada a la ecoaldea), extractos de la web del propio Destral desde antes del colapso –en la cual iba avisando dando datos concretos, e intentando reclutar gente para su proyecto-, hasta la fundación de la ecoaldea, y citas que alternan políticos, personajes de películas, científicos, etc.

Con esta estructura, el autor va desarrollando la trama, haciendo que conozcamos a los diferentes personajes, y que tomemos conciencia del porqué de ese desarrollo; es decir, mediante los extractos de la web y correos, las citas de personajes, y la historia personal de cada miembro de la ecoaldea (o algunos que no viven allí, pero colaboran con ellos), vamos siendo testigos de cómo se ha llegado a esa situación, qué está pasando en el resto del mundo, y cómo están las cosas. Al mismo tiempo, somos conscientes del grado de dificultad que implica mantener una pequeña sociedad autosuficiente, los problemas que tienen que afrontar día a día, tanto dentro como fuera “de sus fronteras”.

Comentamos que es una novela de personajes porque mediante esas historias personales vamos conociendo a todos los personajes relevantes de la novela, con los “nicks” con los que eran conocidos en la red; cada lector se identificará, o tomará más carió, o empatizará, más con uno/s que con otro/s, por eso Emilio nos entrega un buen puñado de personalidades diferentes que, debido a las circunstancias, se ven “obligados” a colaborar. Y entre ellos, Destral, el que comenzó con todo, el que empezó a reclutar gente en la red, el líder que no quiere ser lider, pero a veces actúa como un brutal mesías , mientras que otras tiene que asumir el papel de protector de toda la aldea.

La novela, que acaba un poco anticlimáticamente –un poco abruptamente, lo que realmente enlaza con el contenido de la misma; es decir, es un final adecuado a la novela, aunque en un principio pueda resultarnos algo chocante- tiene una revelación final sobre un personaje, Destral, que hace que, tal vez, nos replanteemos la forma de verlo que hemos tenido durante todo lo anterior.

Las novelas anteriores de Emilio, “Noche Cerrada”, “Diástole”, se basaban en el terror- así como alguno de los relatos que he podido leer-; en esta, novela apocalítica, distópica, el estilo del autor obviamente cambia algo del registro literario, pero no tanto como pudiéramos creer, dado que la estructura que comentamos anteriormente da pie a que pueda jugar (aunque no se recree en ello) con los estilos, aunque predomine el seco, duro (por ejemplo, las publicaciones de Destral en la web así lo testimonian, así como la mayoría de pasajes de la ecoaldea y otros momentos), con otros más “líricos” (en alguna de las historias personales de los personajes que nos va presentando).

En resumen, no dejéis pasar la oportunidad de haceros con (y leer) este libro.

Cenital

J. Javier Arnau