Archivo de abril 2016


  • Tyrannosaurus Books
  • Género: Terror, Pulp.
  • Páginas: 278
  • Formato: 148 x 210 mm.
  • Interior: papel novela (80gr.) en blanco y negro
  • Encuadernación: rústica, fresada.
  • Portada: color (300 gr.), laminado mate con solapas.
  • Fecha de publicación: diciembre 2015
  • ISBN: 978-84-944756-2-7
MONSTERSUNLEASHED pretende trasladar al papel la experiencia de estar viendo una película grindhouse a través de novelas pulp protagonizadas por monstruos clásicos alejados de su concepción original y situados en ambientes y desarrollos más propios del cine de exploitation que de la literatura clásica de terror.
Sherlock Holmes contra Nosferatu es el número 5 de la colección

SINOPSIS:

Peter Valentine todavía no ha cumplido los treinta y ya ha alcanzado el sueño de su vida: liderar la banda de rock más grande del mundo (o al menos la que más discos vende). Lamentablemente, cuando todo el mundo espera su obra maestra, se queda seco de inspiración. Así que decide recluirse en la vieja mansión escocesa de un antiguo gurú satánico con una buena cantidad de heroína para atraer a las musas. Pero su viaje interior será interrumpido por un extraño visitante que lo sumergirá en una epopeya de misterios que comenzará en la Primera Guerra Mundial y terminará en el salón de su casa, en una sangrienta lucha épica entre el más genial de los detectives y un depravado ser del más allá más endiosado que una estrella de Hollywood puesta de coca.
¿No querías inspiración, Peter Valentine?


RESEÑA:

En este mismo blog ya hemos comentado todos los números anteriores de la colección, y ahora toca esta novela de Toni Bascoy, la primera obra de ficción que publica.
En este caso, la novela, contada en primera persona, se divide en al menos dos “voces”, que nos llevan desde la primera guerra mundial, hasta los años 70 del pasado siglo. Una de ellas es la de un personaje que durante la guerra conocerá a un extraño individuo que resultará ser Nosferatu; la otra es la de Peter Valentine, líder de la mayor banda de rock de los años setenta. Peter se recluye en una mansión -que fue propiedad de un “mago”-, refugiado en las drogas en busca de inspiración para su próximo disco, que le ha abandonado en el momento en que más necesaria le es. Ésta parte de la narración, a los amantes del rock nos recuerda poderosamente a grupos como Black Sabbath  (en 1973, tras el éxito de sus cuatro primeros discos, y no consiguiendo inspiración para su nueva obra –en parte debido al abuso de drogas- alquilaron un viejo castillo inglés, donde recuperaron la inspiración trabajando en las mazmorras. De ahí salió su exitoso Sabbath Bloody Sabbath, el primero que recibió críticas positivas de la prensa especializada), y Led Zeppelín  (Jimmy Page, guitarrista, estuvo muy interesado por la vida y obra del ocultista Aleister Crowley , llegando a comprar su mansión, en la que murió el batería Bonham). Hay otros datos que nos recuerdan a estas bandas (denuncias por plagio, etc), además de nombrar a otras bandas y músicos del ámbito del rock, lo que rodea a la novela de un cierto halo de “verosimilitud”.
Por otro lado,  la historia del personaje que descubrirá a Nosferatu, alrededor del cual se eregirá una “religión”, una iglesia del mal que exigirá sacrificios humanos, y cuyo máximo representante será el ocultista que más tarde será propietario de la mansión que alquilará Peter Valentine. La identidad de ese personaje, que será la otra voz de la novela, nos será revelada en la parte final de la misma, gracias a la intervención de Holmes; éste coincidirá con Valentine en la mansión, y le hará partícipe de cómo volvió a la actividad tras décadas retirado, tras la muerte de Watson… y de cómo es posible que tenga más de cien años… En este momento asistiremos a un “típico” caso de Sherlock Holmes. Pero, a pesar de que es una narración interesante, y que casi valdría para una novela por sí sola, corta un poco la progresión de la novela, en la que se han ido alternando las voces de los dos protagonistas, pasando aquí a una extensa crónica del último caso del detective, evidentemente relacionada con todo lo leído hasta el momento, y con lo que ha de suceder hasta el desenlace final de la novela. El caso que después, con las revelaciones de las identidades de algunos de los personajes, y con la ilación de los hechos, todo adquiere sentido; pero justo en ese momento nos parece un corte un tanto brusco que cambia el estilo utilizado hasta entonces, y (parece que) deja de lado a algunos de los personajes protagonistas hasta ese momento de ruptura en la narración. Pero, como digo, todo se compensa cuando al volver a las dos voces, a la que se añade la tercera (incluso la cuarta, pues a la de Holmes  se añade la de su ayudante, que también tiene su propia historia que aportar), se va desenredando la madeja, y la historia de Nosferatu y su “descubridor” se entrelaza inexorablemente con la de Holmes y, por supuesto, con la de Peter Valentine.

Además de ese halo de realidad que hemos comentado que impregna la novela al utilizar nombres de músicos y bandas reales en la época, y que la historia de Peter y de su banda nos recuerde a las comentadas anteriormente (además de las escenas de Peter con su representante, en las que somos testigos de los “problemas” de una estrella de rock sin inspiración: demandas por abusos sexuales, denuncias por plagio, malas relaciones con la prensa especializada, su abuso de las drogas, etc), también juega el autor con ese aire de verosimilitud teorizando que Holmes pudiera ser un personaje real cuyas memorias, escritas por Watson, eran publicadas por el editor Arthur Conan Doyle.


Un muy interesante libro que combina un “último” caso de Sherlock Holmes, con una trama de vampirismo e iglesias del mal, y con los problemas de una estrella del reock en decadencia y en el que todo se integra, a pesar de algún momento de ruptura con el tono general del libro.


Publicado por JAVIER el 3 abr 2016 0 comentarios [Más...]