Realismo futurista sucio.
Hace unos pocos años, en el 2009 exactamente, me ocurrieron un par de cosas en un mismo día de septiembre. Me despedí para siempre de un simulacro de novia de triste recuerdo y, para consolar mi corazón roto, mi prima me invitó al preestreno de una película cuyo nombre sobre el terreno prometía mucho: Distrito 9, debut sobre el terreno de un joven sudafricano, Neill Blomkamp, apadrinado por Peter Jackson tras un frustrado intento de adaptar el videojuego HALO (con demasiados millones de por medio y dudosa estabilidad de llevarse a cabo con éxito). Salí de ver Distrito 9 perplejo por su mezcla de realismo sucio y ciencia ficción de vocación “realista” al tratar a los alienígenas como escoria de los guetos tercermundistas, explotados y masacrados a partes iguales por corporaciones y mafias criminales, aquí lobos de la misma camada. Lo más alto y lo más bajo del sistema como entidades encargadas de explotar cruelmente a los desfavorecidos, que sean alienígenas venidos de los confines del espacio solo es una excusa para hablar de la crueldad del tercer mundo. Esa mezcla de tercermundismo y alta tecnología caló hondo en la ciencia ficción (la nueva versión de Juez Dreed tomó nota de ello) y todos esperaron el nuevo trabajo de Blomkamp como maná del cielo.
El sudafricano rechazó la oferta de J.J. Abrams de hacerse cargo de la tercera entrega de la franquicia de la nueva saga de Star Strek; demasiados millones y (posiblemente) ningún control creativo. A cambio, ELYSIUM ha sido su ambiciosa tarjeta de presentación de cara a los estudios de Hollywood (TRISTAR) y un presupuesto elevado de más de cien millones de dólares frente a los treinta con los que contó para Distrito 9. Más millones y también, todo hay que recordárselo a Neill, más público y más concesiones de cara al patio de butacas.
Volvemos, al igual que en Distrito 9, a una metáfora política: la Tierra del año 2154 está dividida a lo bestia en ricos y pobres. Los pobres están en la Tierra superpoblada y contaminada; los ricos están en la colonia espacial ELYSIUMdonde no existe ni la enfermedad ni la miseria. Pero hay un plan para alterar la balanza y Max (Matt Damon) tiene la clave. La premisa promete y está Matt Damon, un tipo que me cae muy bien que afronta un papel difícil (un pobre diablo sobre el que cuelga una espada de Damocles) y al que Blomkamp añade un exoesqueleto mecánico estéticamente de influencias manga. Jodie Foster nunca ha sido una actriz que me haga tirar cohetes pero aquí su papel es ambiguo y nada complaciente. Aunque los dos anteriores no tienen el carisma y locura que desprende el compatriota y colega de Blomkamp, Sharlto Copley, aquí un caza recompensas loco que haría las delicias de Sergio Leone.
Diseños futuristas del gran Sid Mead (Blade Runner, 2010: odisea dos, Aliens, Días extraños,etc), un aprovechadísimo contraste entre la extraña belleza de la desolación tercermundista de un Méjico que aparenta ser Los Angeles donde se habla mayoritariamente español y ELYSIUM, rodado en Canadá, habitado por la aristocracia y donde se habla francés, detalle sutil pero que deja entrever una evidente separación de clases y culturas.
Aquí son los robots los que esclavizan a los trabajadores, la sanidad pública es una cloaca (algo que no tiene nada de ficción), pero la taquilla manda y Blomkamp no puede cargar tanto las tintas aquí como en su ópera prima pese a la dignidad por encima de la media que posee. Intenta evitar lo máximo las concesiones fáciles de cara al espectador mayoritario, pero esta es la liga de los blockbusters. Pese a todo, ELYSIUM tiene más personalidad que la mayoría de estrenos que llegan con presupuestos de más de cien millones de dólares.
Pero la prueba de fuego para Blomkamp no será su segunda sino su tercera película, ahí demostrará su valía como cineasta y no simplemente un creador de atmósferas de realismo sucio futurista.
Por otra parte, soy de los que piensan que dada la blandura de fondo que James Cameron demuestra en todas sus obras, Neill Blomkamp es el cineasta perfecto para adaptar el manga ALITA: ANGEL DE COMBATE, lo digo totalmente en serio, tanto la nave alienígena de Distrito 9 como la estación de ELYSIUM me recordaron poderosamente a la ciudad flotante de Tifares del manga original.
Y apuesto que su actor fetiche y amigo personal Sharlto Copley estará en esa tercera película que está preparando y que por supuesto iré a ver de cabeza.
JORGE ZARCO RODRÍGUEZ
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2013/08/opinion-elysium-jorge-zarco-rodriguez.html?showComment=1381088918303#c298282036854980768'> 6 de octubre de 2013, 21:48
Me ha gustado. No descubre nada nuevo, pero creo que no es el típico Blockbuster. Es la prueba que bajo un formato popular, pueden hacerse cosas interesantes. Todo depende de lo que desee profundizar el espectador.
Ahora bien, esto puede tener como problema que la gente vaya a ver la típica película con muchas explosiones y peleas de tipos duros, y luego se encuentren con otra cosa no exactamente así.
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2013/08/opinion-elysium-jorge-zarco-rodriguez.html?showComment=1417112867345#c4864392990005172522'> 27 de noviembre de 2014, 19:27
Considero que esta es una de las mejores películas de ficción de los últimos años, Neill Blomkamp supo retratara los efectos visuales con un excelente guion.