EN EL JARDÍN DEL EDÉN (Carlos Martí)
En el Jardín del Edén Autor: Carlos Martí Fecha de salida: 27/04/2013 Colección: Kelonia Joven Páginas: 128 ISBN: 978-84-941043-1-2 Portada: David Agundo Presentación: José Miguel Cuesta PVP: 10,5 € |
Sinopsis:
"El Jardín del Edén es el lugar más maravilloso que existe, y los querubines son los angelitos más curiosos y atrevidos que hay en él. ¿Qué puede esperarse, sino que visiten la Casa que siempre cambia; o el Cúmulo; o pasear por el Bosque a riesgo de toparse con el Viejo? ¡Hay tantos lugares! ¿Quién puede aburrirse? Tal vez los ángeles adultos, siempre tan serios, pero, ¿un querubín?
Pues lo hay. Se llama Daril y es un poco más curioso y mucho más atrevido que sus buenos amigos. Pero incluso el más aventurero tendría que saber que hay lugares que es mejor no conocer. Para cualquier querubín el Jardín del Edén es un lugar perfecto.
Pero, para Daril, eso no era suficiente".
RESEÑA
Cuando la editorial estaba enviando los pdfs de cortesía, la editora me comentó que es una novela LIJ (Literatura Juvenil), y como me conoce, me preguntó si estaba seguro de querer leerla; le dije que no me gustaba “cierto tipo de” LIJ y que esta quería leerla además por ser de Carlos Martí, al que también conozco personalmente. Y, evidentemente, como hemos discutido varias veces, y en varios entornos, hay diferentes tipos de LIJ… y para mí, En el Jardín del Edén (¿afortunadamente? –lo comento por los que no comparten la misma opinión sobre este tema), no lo es. Porque parece que los lectores tenemos cierta confusión en cuanto a géneros, estilos, catalogaciones, etc, cosa que también hemos discutido ampliamente en otras ocasiones. Y como se ha comentado incluso en presentaciones anteriores, las obras de difícil catalogación acaban durmiendo en los almacenes de las distribuidoras; por eso a veces es más fácil darle una etiqueta genérica y posicionarlo.
Pero, entonces, ¿qué es “En el Jardín del Edén”?; pues lo primero en lo que pensé (y que luego corroboré buscando las características de los diferentes estilos literarios) es en un cuento. En cuanto a extensión, el cuento puede llegar a confundirse con la novela corta, y la temática y el tono en el que está escrito puede llevarnos a pensar en LIJ; pero en contra de esa LIJ “que no me gusta”, Carlos Martí no escribe como si le estuviera explicando las cosas a un niño pequeño (muy pequeño…), ni utiliza ese estilo de diálogos y narración que, por su excesiva sencillez, a veces llega a cansarnos. No, Carlos utiliza un estilo sencillo, es verdad, pero muy adecuado a lo que nos quiere contar, y utiliza muy bien los diálogos. Por otro lado, la estructura de la narración, la economía de personajes, la brevedad, el contar con un personaje principal claramente por encima de los demás, etc, hace que realmente pensemos que nos encontramos ante un cuento, por supuesto en nada desmerecedor de una novela corta. Sólo que tienen estructuras diferentes y estilos diferentes, aunque es verdad que se puedan llegar a confundir.
En este cuento/novela/relato de Carlos Martí, asistimos a una historia en el Jardín del Edén, la de Daril y sus amigos querubines. Es un Jardín del Edén que contiene innumerables maravillas a los ojos de los pequeños querubines y cuya curiosidad hará que quieran ir más allá, conocer más, de lo que les está permitido. No se conformarán con todo lo que tienen ante sí, sino que las historias del Viejo, las advertencias de los arcángeles y de otros personajes, harán que quieran ir más allá de lo conocido. Pero realmente podríamos pensar que es un ciclo de iniciación, una senda que deben recorrer antes de poder afrontar el destino que les aguarda. En realidad, podemos hablar de una metáfora de la llegada a la madurez del ser humano, aunque aquí el juego está en que tal vez sea a la inversa.
Llegado a este punto, vuelvo a pensar en lo que comenté en la reseña de “Lado Extraño”, de J. E. Álamo; si a veces los que hacemos estas reseñas no queremos ver más allá de lo que realmente escribió el autor, si no le damos más vueltas de las que en realidad pensó el escritor. Lo comento porque aquí, como digo, podemos apreciar cómo Daril, principalmente, se enfrenta a una especie de rito de madurez, los pasos que debe dar, los personajes que se encuentra en su camino, y cómo lo afronta; por otro lado, podemos pensar que el autor ha tomado parte de obras como “La Divina Comedia”, “El Jardín de las Delicias”, “El Paraíso Perdido”, etc. Pero aún así, Carlos Martí ha sabido conjugar una obra de gran valía por si sola, de bella prosa y estructura narrativa, en la que si no moraleja final (como en los cuentos), al menos sí que hay un final acorde con todos los pasos seguidos para llegar a él, en el que, como comento, podemos apreciar una senda de aprendizaje para alcanzar cierta madurez (no por la cantidad, sino por la “calidad” de esa madurez). Carlos no moralizará, no nos querrá aleccionar sobre la elección a tomar; simplemente nos la muestra, a través de los ojos del querubín Daril y sus compañeros, así como ellos la ven mediante los personajes, lugares y situaciones que se van encontrando en su aventura.
Y como he dicho más arriba, Carlos utiliza un estilo sencillo, pero bien llevado, muy acorde a lo que quiere desarrollar, y con un buen uso de las líneas de diálogo.
Por supuesto, no podemos olvidarnos ni por un momento de la magnífica ilustración que sirve de portada, obra de David Agundo; así mismo lo ha pensado la editorial, la cual ha querido destacar en sus obras tanto a los escritores como a los ilustradores, conscientes de la gran labor de estos últimos.
Y, no menos importante, sobre todo para una obra de un autor novel, el prólogo del escritor José Miguel Cuesta.
Y el precio, por supuesto, muy ajustado, como todas las publicaciones de Kelonia Editorial.
J. Javier Arnau
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2013/04/opinion-en-el-jardin-del-eden-carlos.html?showComment=1366490993792#c5554221998557050253'> 20 de abril de 2013, 22:49
Tuve la misma sensación que tú al leerlo, exactamente la misma (con la diferencia de que a mi la LIJ me mola jejejejejejeejeje. Las referencias que citas (“La Divina Comedia”, “El Jardín de las Delicias”, “El Paraíso Perdido”) son las mismas que pensé yo, pero también pensaba en un viaje iniciático, de madurez, en donde todo consiste en cruzar o no una línea, elegir, como decía Frost, el lado del camino. Y Carlos lo hace sin moralinas como dices. Nada que objetar a la reseña, lo has clavado. ;-D
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2013/04/opinion-en-el-jardin-del-eden-carlos.html?showComment=1366491560524#c2275847655320642729'> 20 de abril de 2013, 22:59
@Voro Luzzy gracias; como estoy comenatdo ahora mismo con Carmen, la editora, hay cierta LIJ que sí me gusta (el otro día en facebook lo comentamos, tú mismo estabas); Roald Dalh, Tolkien, Michael Ende... pero hay otra que no; Rowling, Meyer, Reinos Olvidados, Dragonlance, la Puerta de la muerte, etc.
Y no hablo de autores españoles...
¡Gracias por la reseña! Le damos difusión. Nos encanta ver que percibís lo mismo que nosotros... literatura para todos los públicos :)
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2013/04/opinion-en-el-jardin-del-eden-carlos.html?showComment=1366628381349#c3096897536109342447'> 22 de abril de 2013, 12:59
Me ha gustado muchísimo la reseña. Cuando presente la novela iré a comprarla :)