“Un adolescente, tras años sin saber de su padre, recibe una misiva que contiene la noticia de su desaparición y una misteriosa llave. Parte en busca de una historia, sin saber que hallará “algo” que cambiará su vida. Le esperan acertijos que abren puertas a la comprensión del mundo de su padre, al mundo de la magia, de universos que se entrelazan. En sus manos está resolver los enigmas que le conducirán al desenlace…”
Bien, en primer lugar indicar que se trata de una novela corta, completando el volumen una serie de relatos de diferente temática, ya sean ciencia ficción, terror o fantasía; y en segundo lugar, que se trata de una novela juvenil. Tiene un comienzo típico de novela juvenil, contando el abandono del hogar por parte del padre de familia, y cómo afecta esto al resto de su familia, especialmente al hijo, Alex. Esto en principio me hacía temer que íbamos a adentrarnos en una típica novela juvenil/infantil, y que además en su brevedad, no iba a ser capaz de desarrollar un “divertimento” adecuado; pero, afortunadamente, me equivoqué, y desde que el protagonista recibe la carta y la llave cambia el tono de la narración, así como el de la historia, y nos adentramos en esos universos de magia e imaginación. Efectivamente, la carta lleva a Alex a un mundo donde, según él mismo se da cuenta, el protagonista sería él, pues se reconoce en algunos de los pasajes de la fantástica historia que lee en la carta que su padre dejó antes de desaparecer. Asimismo, el juego que nos ofrece la autora, combinando los pasajes de la historia que lee Alex, y la historia “real” del mismo, hace que nos recuerde poderosamente a La Historia Interminable, de Michael Ende, sobre todo en el momento que la voz del protagonista penetra en “el mundo de la fantasía”; por otro lado, ese mundo al que “accede” mediante la carta y la llave, también nos pueden recordar a Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, a alguna de las historias de Mundo Disco, de Terry Pratchett, u otras similares. Me sorprendió que la autora lograra eso en las escasas 171 páginas (que en realidad deberían ser menos, en breve explicaré porqué), y que el tono varíe entre el triste por el abandono y posterior desaparición del padre, al jocoso y aventurero que introduce posteriormente.¿Y porqué comento lo de las páginas?; pues porque los párrafos no están debidamente separados, y todas las líneas de diálogo tienen un salto de párrafo que no debería existir entre ellas, lo que en ciertas ocasiones llega a molestar, y aumenta artificialmente el volumen total; un fallo de maquetación que, lamentablemente, se ha dado en algún que otro libro de esta misma colección. Y es curioso, porque en los relatos cortos que completan el libro, cuando hay diálogos están bien interlineados, y sólo pasa en la novela principal.
Por otro lado, estos relatos cortos abarcan, como ya he comentado, varias temáticas dentro del género fantástico, y son un buen complemento para el libro, unos más que otros, pero todos en un nivel, como mínimo, aceptable (y algunos no son, en absoluto, literatura juvenil.
TÍTULO: En Busca de una Historia
1ª EDICIÓN: Julio 2011
COLECCIÓN: Mundo Imaginario 5
AUTORA: Marié Rojas Tamayo
DIRECTOR EDITORIAL: Claudio Landete
ASESOR LITERARI; Isidro Fontanet
DEPÓSITO LEGAL: SE-5159-2011
ILUSTRACIÓN Y DISEÑO CUBIERTAS: Jordi Armengol
www.libroandrómeda.com
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