SPIDERMAN 2012, OTRA VUELTA DE TUERCA.
Spiderman ya tiene cincuenta años a sus espaldas pese a su look de eterno adolescente. Desde que Stan Lee y Steve Ditko le dieran forma allá por 1962, las aventuras (y tragedias) de nuestro querido trepa muros han llenado el subconsciente de varias generaciones. Las adaptaciones al cine, primero en los setenta con un par de series B que hoy casi nadie recuerda; luego la intentona de Tobe Hooper en los ochenta bajo la tutela de la temible CANNON, cuyo coste se reveló demasiado elevado para la época. Las mismas razones que impidieron a James Cameron en los noventa materializar un ambicioso enfoque con Leonardo Di Caprio como Peter Parker y Schwarzenegger como el Doctor Octopus, en lo que habría sido un Spiderman con mayúsculas, y a falta del trepa muros optó por Titanic... y el resto es historia.
Debo reconocer que no siento muchas simpatías por la trilogía que hizo Sam Raimi a comienzos del presente siglo, quizá porque un servidor tiene presente al Raimi de la saga Evil Dead y Darkman antes que al artesano al servicio de una corporación, la Sony, que es la que tiene en todo momento la sartén por el mango. De ahí que la selección de Marc Weeb en la que es su segunda película tras su debut: 500 días juntos, corresponda a la de un director con ambiciones pero a la larga servicial, sin el carácter (y la personalidad) de un veterano de otros tiempos, la mayoría de los cuales han sido sometidos a un a paro forzoso (John Carpenter y Paul Verhoeven sin ir más lejos); pero esos son otros asuntos. Si se supone que en el nuevo Spiderman todo es “nuevo”, ¿porqué me invade una sensación de Deja Vu –ya visto- todo el tiempo?, que todo es previsible y sé a cada momento lo que va a ocurrir sin que nada a la larga me sorprenda. Ni su evidente derroche de medios (sobre 220 millones de dólares), más allá de conocer la trama clásica del personaje.
Si algo tiene de bueno este Spiderman es Andrew Garfield, el nuevo Peter Parker (ahórrense los chistes en torno a un gato pasota y anaranjado), actor revelación por La red social de David Fincher, cineasta notable que por cierto fue propuesto para la presente película. Claro que Fincher habría impuesto su personalidad siniestra y el Spiderman habría sido oscuro de verdad y no una simple opción estética (y muy conflictivo en la post producción como se adivina que lo ha sido éste). Garfield hace de su Peter Parker un “outsider” de instituto, sensible, dotado para las ciencias y a la vez ingenuo e inseguro, dotando a su interpretación de guiños y matices cómplices con el espectador, superior al Toby Maguire de Raimi que nunca fue santo de mi devoción.
Emma Stone cumple como Gwen Stacy, la chica (junto a Mary Jane Watson) del trepa muros. Martin Sheen y Sally Field se defienden en sus roles de tío Ben y Tía May. El problema de Rhys Ifans es que su cometido como el Doctor Curt Connors, “el lagarto”, no pasa del puro estereotipo de villano al uso, desaprovechando lo que podría haber sido un antagonista de primera, apenas entrevisto en un excelente detalle: el momento en que el doctor refleja su único brazo en un cristal, anhelando su deseo de recuperar su miembro perdido. Lo mismo que Denis Leary como el sobreprotector capitán Stacey, Chris Zylka como Flash Thompson -el abusón del instituto- o el hindú Irrfan Khan como servicial ejecutivo de la corporación Osborn (el duende verde). Sus personajes son puro tópico. Mención aparte merece el actor juvenil ochentero C. Thomas Howell
aquí recuperado para un rol pasajero. Y se adivina por su precipitado montaje que faltan escenas por todas partes (lo normal en un blockbuster, de cara a ser recuperadas para el DVD). Me sorprende (e irrita, la verdad) un montaje epiléptico de secuencias de acción como la del metro, donde un servidor no ve nunca con claridad lo que está pasando.
aquí recuperado para un rol pasajero. Y se adivina por su precipitado montaje que faltan escenas por todas partes (lo normal en un blockbuster, de cara a ser recuperadas para el DVD). Me sorprende (e irrita, la verdad) un montaje epiléptico de secuencias de acción como la del metro, donde un servidor no ve nunca con claridad lo que está pasando.
Y ya se adivina en los próximos dos episodios por donde van a ir los tiros de telaraña. Más placer (¿culpable?) para los amantes de los superhéroes. Para la próxima sugiero que llamen a Joss Whedon y a Los Vengadores para sumar a Spiderman al grupo.
JORGE ZARCO RODRÍGUEZ
Publicado por J. J. Arnau
: Hay dos momentos claves que marcan su vida; la visión de La Guerra de las Galaxias, y la lectura de El Señor de los Anillos. Bueno, y Galáctica, y Doctor Who, y Asimov, Clarke, Orson Scott Card, Lovecrafft, Poe, Robert Howard, y Star Trek, Espacio 1999, El Planeta de los Simios (la serie),… el rock duro y el heavy metal. De vez en cuando, para desintoxicarse, se mete unas dosis de novela histórica (imaginando un escenario fantástico…). En fin, que ha tenido una vida muy marcada. Y así ha acabado, claro, ¿qué se podía esperar? (Blogs: Por Si Acaso: Previniendo Desastres, Delirios Varios, Currículum Literario)
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La pelicula fue entretenida si, pero le falta y muchisimo, empezaré por lo mas Malo: pues el Malo, si, el villano, el diseño del lagarto no me gustó para nada, y hubo unas escenas en que me recordó más al duende verde hablando consigo mismo. Para que convertir a algunos del swat en lagartos y no usarlos?, hubieran usado un par de peleas contra estos lagartos, o a ellos atacando la ciudad, en vez de tantas gruas apoyando a spidey.
Las peleas no me parecieron épicas, ni siquiera alguna escena que sobresalga, ni de cerca a las geniales peleas con el doctor octopus, digo en esta tienes al largarto en toda su bestialidad, era para explotar más.
Me gusto esta gwen mas que la mary jane de las películas anteriores ( solo hablo de peliculas, no comics).
Estoy de acuerdo con viatovic con respecto al mal intento de nerviosismo entre gwen y peter, se pusieron muy tontos en sus conversaciones, y si, sé que son adolescentes pero igual hubieran podido hacer unas conversaciones con mejor detalle y así vendernos mejor la historia de amor entre estos dos.
Los efectos en general no me gustaron, mas que todo el lagarto, la escena del puente y el carro incendiándose entre otras, aunque si me gustó el look de spiderman y como se movía. pero le faltó en las peleas explotarlo mejor.
Me gustó ver al spiderman tan novato hasta al final, si, se vale es la primera película, pero siento que están pensando demasiado en trilogía y como que quieren guardarse muchas cosas para mas adelante.
Al final me sentí más viendo un episodio de spiderman, lo cual asi si me lo disfruto, que una película.
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Lo de parecer que se está viendo capítulos de series es una tendencia que se está observando sobre todo con Marvel. Capitan América o Iron Man 2, eran básicamente a mi entender, capitulos preparatorios para Los Vengadores, la cual si bien le dieron un carácter algo más pleno, no deja de tener un aire de serie similar. De hecho, nos esperan una cuantas más de Iron Man , Cap. America y de neuvo, Los Vengadores. Y quien sabe si en un futuro lo enlazarán con la del trepa-muros.;-)