Esta novela arrastra dos desgracias. La primera es que Carlo Fabretti –el mismo que justificó el atentado del 11-S en Nueva York y ha apoyado a Iniciativa Internacionalista, la penúltima franquicia proetarra- llamara “fascista” a Heinlein. La repetición de esta típica consigna estalinista de los años cincuenta y sesenta ha contaminado una obra maestra. Esta consigna ha calado en América del Sur y en Europa, lugares donde el antiamericanismo es una patología muy arraigada. La segunda desgracia que tiene esta obra es que Paul Verhoeven utilizara el título de Heinlein para una de sus películas (1997), con las dos secuelas correspondientes (2004 y 2008), además de una serie de dibujos animados (Starship Troopers Chrnocicles). Sin embargo, las cintas de Verhoeven como filmes de serie B no están nada mal y, además, cuentan con la banda sonora del competente Basil Poledouris –el gran compositor de Conan, el bárbaro (1982)-.
Heinlein era un tipo muy particular, de los que se hicieron a sí mismos, conservador en lo social y liberal en lo político y económico, pero no hay nada en Tropas del espacio que sea fascista. No hay una característica exclusiva del fascismo que se encuentre en el ideario de los personajes con autoridad de la obra: ejército paralelo del partido único, corporativismo, exaltación de un líder o una raza, culto a la belleza y a la juventud, y el estatalismo. Todo esto forma parte en mayor o menor medida de las sociedades actuales y del pensamiento socialdemócrata y del conservador. Es más; todas y cada una de esas características las encontramos hoy en el socialismo indigenista de Hugo Chávez.
Es curioso que alguno sea tan puntilloso con la coherencia científica o narrativa de las elucubraciones novelísticas, y dé por válida una definición, la de fascista, sin someterla a un mínimo examen politológico. Bueno, y con esto es suficiente acerca de un tema cuyas connotaciones sectarias y políticas me aburren.
El libro es una magnífica narración en primera persona, que no cansa ni aburre, sobre una historia cuartelera. Relata el paso de un chico por el ejército, la Infantería Móvil, en un momento de expansión galáctica de la Humanidad. Aparecen razas alienígenas, como los exoesqueletos o los pendientes, y finalmente las chinches, que tienen, la verdad, menos interés que las otras dos. La sociedad humana está organizada en una Federación en la que se adquiere la ciudadanía plena -con derecho a voto- tras el paso por el ejército, lo que no deja de ser la transposición de la sociedad republicana girondina y jacobina de la Revolución francesa.
Es evidente este paralelismo con el tiempo revolucionario posterior a la Ilustración, por ejemplo, cuando los personajes de autoridad, esos que utiliza Heinlein para mostrar la mentalidad imperante, hablan de la virtud cívica o el patriotismo, que son exactamente iguales que los que manejaron los revolucionarios norteamericanos y franceses del siglo XVIII. Ese gusto de Heinlein por la Historia se ve en La luna es una cruel amante (1966), donde cuenta la independencia de la Luna respecto a la Tierra haciendo un paralelismo con las Trece Colonias y Gran Bretaña.
Lo más llamativo de Tropas del espacio, al menos para mí, es la aparición de los personajes de autoridad, que son profesores de Historia y filosofía moral o militares de alta graduación. Y es aquí donde los Fabretti del mundo rechinan, porque el primero empieza diciendo: “ese gran fraude que es el comunismo”. Hay que recordar que una de las consignas estalinistas, aún presentes en grupúsculos infames, era la de llamar fascista a todo el que criticara el comunismo –tengo en la mente a un etarra que en pleno juicio por no sé cuántos asesinatos llamaba fascista al juez mientras aporreaba el cristal-.
Heinlein se despacha a gusto: “ese viejo místico del Das Kapital, torturado, confuso y neurótico, anticientífico e ilógico, ese fraude pomposo llamado Karl Marx” que si hubiera rectificado “le habría ahorrado mucho sufrimiento a este planeta”. Bueno, esto sí que es “literatura de anticipación” en toda regla. Por lo demás, no hace falta coincidir con Heinlein para tener la convicción de que nos hallamos ante la obra de un maestro.
Publiqué una primera versión de esta reseña en Imperio Futura, generando un hilo de comentarios muy curioso.
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1300678578996#c5048068594274979185'> 21 de marzo de 2011, 4:36
excelente el artículo. "Tropas del Espacio" lo leí en mi adolescencia y literalmente me encanto. La película me pareció una autentica porquería y el que tilde de "fascista" esta joyita es un autentico estúpido.
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1300701863946#c714345392415173278'> 21 de marzo de 2011, 11:04
Gracias, Auringal. El problema de la película es que se trata de una versión demasiado libre del libro, que tomó el título para tener medio promoción hecha. Vamos, que tienen muy poco que ver una con el otro.
Saludetes
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1300731777249#c8873061277269318289'> 21 de marzo de 2011, 19:22
Me gustó el libro. Lo de fascista no lo veo tampoco por ninguna parte. Que todo pase por lo militar es otra cosa, y hasta cierto punto es coherente. En la Grecia clásica también se distingían entre hombre libres y ciudadanos, siendo estos los que tenían capacidad de participar en el gobierno. Lo que me llama la antención a mi sin embargo, es que ahora los llamados ciudadanos somos tratados como unos monigotes sin que esta gente se indigne. Muchos hasta participan de ello.
Bueno, en todo caso esta obra de Heinlein es un ensayo socio-político fenomenal.
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1301004077866#c148068856527699538'> 24 de marzo de 2011, 23:01
La película de Verhoeven me parece magnífica, una sátira revestida de "blockbuster" de adolescentes y tiros, que reparte no pocas hostias por doquier hacia la sociedad Norteamericana, como sólo podría salir de las manos del director de 'Robocop' y 'El Cuarto Hombre'. Y al igual que (supuestamente) sucedió con el libro, buena prueba de este rico subtexto está en los millones de personas que no la entendieron y la calificaron de alegato fascista. Como siempre sucede, vamos.
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1301084886008#c4955199912102394619'> 25 de marzo de 2011, 21:28
A mí también me gustó la película. Es más; también las dos secuelas. De todas maneras, hay que pensar que no gustaron porque la trama psicológica y el mensaje social, el compromiso con los más desfavorecidos, e incluso la política de género y el respeto al medio ambiente (y al ambiente entero) no son los adecuados. jejeje :P
Saludetes
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1301085380656#c4193382212841680365'> 25 de marzo de 2011, 21:36
Sobre la película he leído comentarios que van desde lo del fascismo, a lo que dice Guillermo, casi todo lo contrario: una crítica a la sociedad manipulada por los medios sobre todo los televisivos, que anuncia la caida de un meterorito como un ataque invasor, y así justificar un «ataque preventivo» a los alienigenas. Y no debemos haber entendido casi nada ya que siguen haciendo exactamente lo mismo.¡ Joder!, ya he vuelto a hablar de política.
Personalmente, el contenido critico en el Film es tan rebuscado que no se si logra su efecto. Pero me gustó. Solo he visto las dos primeras, por cierto, en la tercera creo que sale Jolene Blalock, famosa por su.. aparición en Star Trek Enterprise (la serie de TV)
:-)
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1301168958447#c8396217990398426787'> 26 de marzo de 2011, 20:49
Estoy empezando a leer a Heinlein (Estoy con Estrella Doble y La Luna es una cruel amante a la vez ;) y la verdad es que no veo nada de fascista en sus textos, personajes o historias por más que haya leído por ahí que si que desprende ese tufillo.. Supongo que será prejuicio dado su paso por la marina americana..
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1306707510282#c9128911454676106588'> 30 de mayo de 2011, 0:18
A mí sí que me parece bastante fascista, pero no por ello deja de ser recomendable su lectura. Al margen de lo que haya dicho Frabetti, que por supuesto no comparto, se nota sierto ideario del tipo "sólo los fuertes tienen derecho a existir" y por eso los terrestres han de imponerse por la fuerza a las otras especies alienígenas. Para mí, eso es fascismo. En la novela no queda claro el porqué de las guerras interestelares, pero da a entender que son fallos de la diplomacia, porque sólo cuenta la ley del más fuerte.
Y, por supuesto, no hay una verdadera democracia en la Tierra. Sólo después de pasar por el ejército se puede considerar que se tiene el derecho al voto. El que se haya hecho lo mismo en el pasado no quiere decir que sea correcto. Para mí es puro fascismo del más rancio.
Cero que esta obra señala a un Heinlein joven y por tanto más proclive a los mensajes patrioteros del ambiente de la Segunda Guerra Mundial, en el que vivía (no en vano estaba en el ejército). Así que podemos perdonarlo. Ya más maduro escribió cosas como "Forastero en tierra extraña" o "Tiempo para amar", que demuestran que aquellas ideas no perduraron. O casi.
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1306800581672#c1447888946989886393'> 31 de mayo de 2011, 2:09
Cito a Pablo Capanna, página 22 de "Ciencia ficción, utopía y mercado": "En mayo de 1941 Robert Heinlen escribió un cuento tituldo "Solución insatisfactoria" que describía con bastante verosimilitud el estallido de una bomba nuclear, incluyendo detalles como las precipitaciones radiactivas, y recomendaba usarla contra el Eje". No hay mucho que agregar a esto, así solucionan los E.E.U.U. sus problemas.
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1306825062052#c5551067435571826035'> 31 de mayo de 2011, 8:57
@Baldo Mero
Para decir que algo es o no fascista hay que argumentarlo un poco más, no basarse únicamente en estereotipos y prejuicios muy difundidos en la actualidad, tal y como dice Jorge. Es posible que algunas cosas suenen duras en la novela, pero no significa que su autor lo fomente. Este hace una ingeniosa critica social y política a varios niveles, con claros y sombras. En la novela no queda claro el por qué de las guerras precisamente porque es una de las dudas sobre las que trabaja, dando a entender que es una sociedad basada en el la entrega y la responsabilidad, pero que necesita guerras para demostralas. No veo apología, veo critica, no hay que confundir el envoltorio con el mensaje.
Sobre la ciudadanía y el obligado paso por el ejército para obtener derecho a voto, que a alguien no le parezca correcto no significa que tenga que decir de ello que es fascismo. En una de las democracias más perfectas que existen como la Suiza todo ciudadano tiene obligación de defender a su país, y todos pasan por un periodo de instrucción militar. No desean entregar su defensa a un grupo, como tampoco lo hacen con la representación política. Quiero pensar que la critica negativa hacia esta opción, que no deja de ser una especulación en una novela de ciencia-ficción, va algo más allá que la ingenuidad de pensar en que votar cada cuatro años es mucho mejor que lo que aparece en la novela. Es decir, que los que nos llamamos ciudadanos tenemos realmente más libertad política que los no-ciudadanos de Heinlein en su novela.
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2011/03/robert-heinlein-y-el-sambenito-de.html?showComment=1306835071058#c7652223363833547788'> 31 de mayo de 2011, 11:44
@Francisco Costantini
En relación a lo que comentas he encontrado un interesantísimo enlace cuya fuente no conozco, destila algo de anti-americanismo, pero me parece muy apropiada para la ocasión: El mito de la superarma (el título es cojonudo). Describen a Heinlein como «un referente de la derecha más agresiva». ;-)