No se puede pasar por alto en el mundo de la Ciencia-Ficción escrita en español, y porque no vamos a decirlo, en la Ciencia-Ficción internacional en general, una obra como la Saga de los Aznar (no me refiero a este). Su autor es Pascual Enguídanos, un afable y sencillo valenciano de Liria (Lliria, en su idioma local), que decidió utilizar el seudónimo George H. White pensando que un nombre anglosajón le daría una mayor prestancia, conociendo los prejuicios del público español —sobre todo en los años 50—. Es tal la importancia de esta saga dentro de la literatura del género, que ha recibido el galardón de la mejor saga europea de Ciencia-Ficción en la Eurocon de Bruselas de 1978.
Su autor recibió el Premio Ignotus por su labor, y la Saga de los Aznar fue llevada al cómic en dos ocasiones, siendo el equivalente español al Flash Gordon americano.
Su autor recibió el Premio Ignotus por su labor, y la Saga de los Aznar fue llevada al cómic en dos ocasiones, siendo el equivalente español al Flash Gordon americano.
Esta importancia es debida seguramente a varias cosas: además de constituir todo un universo con tecnología propia, planetas, razas alienígenas, culturas, etc., es precursora en gran parte de algunos de los más conocidos clichés de la Ciencia-Ficción, incluso adelantándose a tecnologías por descubrir en la época en la que Pascual escribió su obra.
Pascual Enguídanos Usach |
Antes de que se estrenara La Guerra de Las Galaxias con su conocida Estrella de la Muerte, Don Pascual imagino lo que dio en denominar un autoplaneta. Dicho imaginario ingenio consiste en una enorme nave espacial de forma esférica, constituyéndose en todo un planeta autónomo. El primer autoplaneta consistía en un planetoide adaptado al transporte de seres humanos por el espacio, y expulsado de su órbita primigenia, al que bautizó con el nombre de Valera. Sería El Rayo el primer ingenio construido completamente desde cero como autoplaneta. No es necesario evidenciar más sus similitudes con el diseño de la posterior famosa arma de destrucción masiva de George Lucas.
Esta nave espacial gigante representa otra más de las características de esta obra del Sr. Enguídanos: su carácter trans-generacional. Son pocas las obras que narran las peripecias de sus protagonistas de generación en generación, esta es una de ellas (otra sería la serie galáctica de Gregory Benford). Para desarrollar la historia en estos términos, se explora un concepto utilizado como posibilidad para realizar viajes espaciales a estrellas lejanas: los viajes interestelares generacionales. De esta forma, el citado autoplaneta Valera, se convierte en una nave que surca la galaxia y en cuyo viaje las generaciones se suceden como tripulantes.
Naturalmente, como español no puedo dejar de notar que otra de las curiosidades de esta serie novelística, es que sus protagonistas también lo son, al menos inicialmente. Miguel Ángel Aznar de Soto y sus descendientes formarían un estirpe de héroes al estilo de Star Trek y La Nueva Generación, pero utilizando el idioma de Cervantes.
No es esta la única similitud con esta serie de los años 60, Star Trek. El teletransportador, utilizado en esta serie de televisión norteamericana y el cuál fue uno de sus iconos más conocidos entonces y en los años venideros, tuvo su homologo en el Karendon, un almacenador e integrador de materia, pero llevados por su autor hasta límites insospechados más allá que en la serie americana. Por ejemplo, mediante un Karendon modificado, se transforman los torpedos de las naves de guerra espaciales, en sus equivalentes de antimateria pero una vez han sido estos disparados, para así evitar el engorro y dificultad que supondría el transporte de tan peligrosa carga. En una entrevista que le realizaron, se le pregunto sobre como se le habían ocurrido todas estas ideas sobre la tecnología. Su contestación fue:
...me pareció que era lógico...
—la mejor contestación que un creador de la Ciencia-Ficción podría dar, al más puro estilo vulcaniano—
Aunque la coincidencia del apellido de la estirpe del protagonista con la del anterior presidente del gobierno español es anecdótica, no lo es la aparición y mezcla de otro género literario hecho famoso por las novelas de Tom Clancy y su personaje Jack Ryan: la Política-Ficción. Enguídanos, aunque sucumbe finalmente ante la represión de la dictadura franquista de entonces camuflando la estructura social política existente en la obra, se atreve a plantear un escenario político mundial sorprendente. Por ejemplo, en los Estados Unidos de Norteamérica se incluyen El Canadá, y existe algo llamado Federación Ibérica formada por los países actuales pertenecientes a Iberoamérica y toda la península ibérica.
Aunque la coincidencia del apellido de la estirpe del protagonista con la del anterior presidente del gobierno español es anecdótica, no lo es la aparición y mezcla de otro género literario hecho famoso por las novelas de Tom Clancy y su personaje Jack Ryan: la Política-Ficción. Enguídanos, aunque sucumbe finalmente ante la represión de la dictadura franquista de entonces camuflando la estructura social política existente en la obra, se atreve a plantear un escenario político mundial sorprendente. Por ejemplo, en los Estados Unidos de Norteamérica se incluyen El Canadá, y existe algo llamado Federación Ibérica formada por los países actuales pertenecientes a Iberoamérica y toda la península ibérica.
En definitiva, toda una obra magnífica que lejos de perder interés, este crece con cada nuevo capítulo. Aunque se encuadra dentro de la Space Opera y serie B, el apreciable rigor científico y el tratamiento de los personajes, entre otras muchas cosas, hace que se pueda considerar como algo más fuera de esta clasificación. A buen seguro, de haber sido escrita en un país de lengua inglesa hubiera tenido una repercusión mucho mayor. Desde aquí, brindo este artículo como homenaje a este compatriota y paisano de una tierra valenciana que gracias a el junto con otros muchos, ha dado lo mejor a la literatura hispana de Ciencia-Ficción y el mundo del Cómic.
Más información:
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/la-saga-de-los-aznar.html?showComment=1289635786505#c4244716345309110256'> 13 de noviembre de 2010, 9:09
Me encanta Enguídanos. Hice unas reseñas de una de sus series, "Más allá del Sol". Sin embargo, hay que confesar que el nivel literario es bajo. No sé si debe a que le restaba importancia a la calidad narrativa porque eran "novelas de a duro", o porque le metían prisa en las editoriales y no le quedaba tiempo para repasar la redacción. Sin embargo, las aventuras reflejan muy bien el sentido de la maravilla y la mentalidad social (y de la CF) de la época.
Tampoco estoy convencido de que si fuera de lengua inglesa hubiera tenido mayor repercusión. Quizá, si pensamos que los anglosajones dominan la CF. Y lo digo porque, por ejemplo, las aventuras del "Capitán Futuro" de Edmond Hamilton(como molaaaa)están mejor escritas, tienen el mismo nivel de acción, pero también se consideran de segunda división.
Saludetes
J
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/la-saga-de-los-aznar.html?showComment=1289641584614#c5196455853389977975'> 13 de noviembre de 2010, 10:46
La verdad es que conozco esta serie exclusivamente por su adaptación a los cómics, así que la calidad literaria no la he podido poner a prueba. Pero lo más probable sea lo que comentas, que las prisas de las editoriales sean las culpables de que no tenga gran altura en este sentido. Pero la historia en el cómic me pareció fascinante y sobre todo, las aportaciones que hace (hizo) a la ciencia-ficción son excepcionales.
No conozco al «Capitán Futuro», pero entiendo que teniendo como competencia a «Flash Gordon» quedara relegado en su momento. En cualquier caso, creo que si La Saga de los Aznar hubiera surgido en el seno de la lengua inglesa seguro que hubiera tenido un mejor reconocimiento. Por ejemplo, ¿inventaron los autores de Flash Gordon o Capitan Futuro armas de «luz sólida», utilizaron naves generacionales, o naves del tamaño de un planeta entero, utilizadas mucho tiempo después con gran éxito, como todos sabemos?
La calidad literaria es de valor dentro del mundo de la ciencia ficción, pero a nivel general, como el cinematográfico, no lo tienen en cuenta. De hecho, las adaptaciones al cine son de novelas secundarias. Incluso la magnífica 2001 se reescribió después, ya que en la que estaba basada era un relato secundario (El Centinela).
¡Saludos!
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/la-saga-de-los-aznar.html?showComment=1289641922312#c4081260934569810233'> 13 de noviembre de 2010, 10:52
¡Se me olvidaba! Otro de las grandes aportaciones de Engidanos a la ciencia-ficción fue nada más y nada menos que el teletransportador.
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/la-saga-de-los-aznar.html?showComment=1297064924846#c6673676655771359025'> 7 de febrero de 2011, 8:48
Hay una ligera equivocación en las fechas. La luz sólida, como arma y como propulsor, es un "invento" de Enguídanos de los años 50 en la primera serie. Veinte años antes de que lo usara Clarke. Sólo es puntualización pejiguera, nada mas.
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/la-saga-de-los-aznar.html?showComment=1297067076684#c9137217922783058933'> 7 de febrero de 2011, 9:24
@Artorius, gracias por tu puntualización, puedes hacer todas las que desees. Pero en este caso no se si te he entendido, ya que justamemte eso es lo que digo en el texto, que «años antes» de Clark, Enguidanos ya lo había usado. en todo caso, gracias por la puntualización, oportuna y exacta, de las fechas.
:-)
http://planetasprohibidos.blogspot.com/2010/11/la-saga-de-los-aznar.html?showComment=1588359697782#c8687504964738445786'> 1 de mayo de 2020, 21:01
Lo curioso de la serie es el contraste, llegan los sadritas con su luz sólida, desconocida en la Tierra del año 10.000 y con ¡¡¡MAQUINAS DE ESCRIBIR!! Los pulpos de titanio ni siquiera conocían las tablets ni los ordenadores portátiles 8000 años después de que aquí existan.
Hola enric. Sí, bueno, aunque eso es debido a la época en la que fue concebida, también es cierto que en la space opera se dan este tipo de contrastes entre tecnología super-avanzada con otra clásica. Por otro lado, no todas las civilizaciones tienen porque seguir un mismo patrón evolutivo, es decir, el orden en el que realizan los descubrimientos no tiene por que ser siempre el mismo. Harry Turtledove habla de esto en su relato "El sendero descartado". Saludos.
Bueno, la serie de las Fundaciones de Asimov se situa unos 50 000 años en el futuro. En las ediciones antiguas * Hari Sheldon usa regla de calculo.
* Leido en 1976. HP acababa de poner en el mercado sus primeras calculadoras programables.